Como un matrimonio viejo cocina y salón se mimetizan
Es vital pensar en el espacio de casa y cómo la distribución afecta al estar de una familia. Cada esquina, mueble o diseño influye en el ambiente que se genere en el hogar
L a cocina y el salón de estar ya no son compartimentos separados: hace tiempo que conforman el matrimonio perfecto en cualquier lugar: hace años que conviven. Y esto hace que las diferencias entre ellos sean cada vez menores.
Esta tendencia se aprecia en la feria de muebles de Milán Salone del Mobile y su exposición especial de cocinas, la Eurocucina, que finaliza el 22 de abril. Los diseñadores crean cada vez más un efecto óptico unificado para los ambientes en los que se cocina y se come. Muchas veces, el salón de estar también forma parte de este matrimonio. Es decir: la tendencia es que se unifiquen los ambientes en los que se cocina, se come y se pasa el tiempo libre.
Esto hace que haya armarios de cocina que no se distinguen casi en nada de los armarios de cualquier salón de estar. Los modelos sin manija se volvieron prácticamente estándar: se los suele abrir presionándolos, como en otros ambientes. También es común ver vitrinas con puertas de vidrio cerca del horno.
Otra nueva tendencia que se observa en varios fabricantes es que la mesada de la cocina o los estantes superiores desaparecen detrás de una pared corrediza. La alternativa de la casa La cocina y el salón de estar ya no son compartimentos separados: hace tiempo que conforman el matrimonio perfecto en cualquier lugar: hace años que conviven. Y esto hace que las diferencias entre ellos sean cada vez menores.
Esta tendencia se aprecia en la feria de muebles de Milán Salone del Mobile y su exposición especial de cocinas, la Eurocucina, que finaliza el 22 de abril. Los diseñadores crean cada vez más un efecto óptico unificado para los ambientes en los que se cocina y se come. Muchas veces, el salón de estar también forma parte de este matrimonio. Es decir: la tendencia es que se unifiquen los ambientes en los que se cocina, se come y se pasa el tiempo libre.
Esto hace que haya armarios de cocina que no se distinguen casi en nada de los armarios de cualquier salón de estar. Los modelos sin manija se volvieron prácticamente estándar: se los suele abrir presionándolos, como en otros ambientes. También es común ver vitrinas con puertas de vidrio cerca del horno.
Otra nueva tendencia que se observa en varios fabricantes es que la mesada de la cocina o los estantes superiores desaparecen detrás de una pared corrediza. La alternativa de la casa Arrital es una cocina ópticamente neutral donde las hornallas y el fregadero se encuentran a tanta profundidad que se puede colocar una placa encima.
Veneta Cucine, en tanto, esconde en la cocina Lounge.GO una superficie de trabajo adicional detrás de la puerta de un armario. Y Effe’ti hace desaparecer debajo de una mesa corrediza una superficie de trabajo con hornallas. De forma similar funciona la nueva cocina Oasi, de Aran Cucine, que puede ser alternativamente mesa de comedor o superficie de trabajo. Lo más especial que tiene es que en medio de ella crece un árbol de verdad, nada pequeño.
En los salones y cocinas integrados todo lo que recuerde al trabajo desaparece detrás de puertas y placas. Algunos fabricantes esconden incluso todo los aparatos asociados a la tecnología si no se los usa. Cocinas Valcucine, por ejemplo, integra en unos carriles bastante discretos enchufes móviles. Si no se está usando la licuadora, simplemente se los saca y se los guarda en un cajón.
El antiguo lugar de trabajo en la cocina se puede convertir hoy en día en un lugar donde relajarse. Next125 habla de que el nuevo diseño busca que “la cocina sea mucho más que un espacio para cocinar”. Team 7 describe su modelo Filigno como “más muebles que cocina”.
La empresa Leicht va aún más lejos y presenta una idea en la que los interiores se pueden transformar por completo. Es así como los armarios de Leicht pueden, de acuerdo con el deseo del cliente, ser funcionales o tener capacidad de almacenamiento. Incluso guardan un espacio donde sentarse.
Las mesas para comer están integradas desde hace tiempo en las cocinas. No hay casi cocina presentada en Milán que no tenga un espacio para comer. Es así como en Milán se ven muchas “islas” compactas de cocina, así como espacios alargados cuyo extremo se puede usar como mesa. Sin embargo, también se imponen formas como la L, la T o las gotas. Y algunos fabricantes incluso prueban con superficies con forma de Y o U. es una cocina ópticamente neutral donde las hornallas y el fregadero se encuentran a tanta profundidad que se puede colocar una placa encima.
Veneta Cucine, en tanto, esconde en la cocina Lounge.GO una superficie de trabajo adicional detrás de la puerta de un armario. Y Effe’ti hace desaparecer debajo de una mesa corrediza una superficie de trabajo con hornallas. De forma similar funciona la nueva cocina Oasi, de Aran Cucine, que puede ser alternativamente mesa de comedor o superficie de trabajo. Lo más especial que tiene es que en medio de ella crece un árbol de verdad, nada pequeño.
En los salones y cocinas integrados todo lo que recuerde al trabajo desaparece detrás de puertas y placas. Algunos fabricantes esconden incluso todo los aparatos asociados a la tecnología si no se los usa. Cocinas Valcucine, por ejemplo, integra en unos carriles bastante discretos enchufes móviles. Si no se está usando la licuadora, simplemente se los saca y se los guarda en un cajón.
El antiguo lugar de trabajo en la cocina se puede convertir hoy en día en un lugar donde relajarse. Next125 habla de que el nuevo diseño busca que “la cocina sea mucho más que un espacio para cocinar”. Team 7 describe su modelo Filigno como “más muebles que cocina”.
La empresa Leicht va aún más lejos y presenta una idea en la que los interiores se pueden transformar por completo. Es así como los armarios de Leicht pueden, de acuerdo con el deseo del cliente, ser funcionales o tener capacidad de almacenamiento. Incluso guardan un espacio donde sentarse.
Las mesas para comer están integradas desde hace tiempo en las cocinas. No hay casi cocina presentada en Milán que no tenga un espacio para comer. Es así como en Milán se ven muchas “islas” compactas de cocina, así como espacios alargados cuyo extremo se puede usar como mesa. Sin embargo, también se imponen formas como la L, la T o las gotas. Y algunos fabricantes incluso prueban con superficies con forma de Y o U.