Grease: 40 años de música, bailes, chaquetas y spray
“I got chiiiiiills, they’re multiplying” exclamaba un absorto John Travolta al ver a Olivia Newton-John con un cigarrillo entre los labios, embutida en cuero y pidiendo “guerra”, el momento más icónico del musical “Grease”, convertido en todo un clásico popular 40 años después de su estreno.
Nominada al Oscar a la mejor canción original (“Hopelessly Devoted to You”, incluida a última hora por los productores para que Newton-John se luciera con una balada), fue la película de mayor recaudación en 1978 y la que convirtió a Travolta, que venía de estrenar “Saturday Night Fever” un año antes, en unas de las grandes estrellas de Hollywood.
La cinta, dirigida por Randal Kleiser (“La laguna azul”), se basaba en el musical de Broadway que se estrenó en febrero de 1972 y llevó a cabo más de 3 mil 300 funciones, una obra en la que Travolta apareció originalmente como sustituto de un actor secundario.
El verano acaba y también el romance entre el apuesto Danny y la dulce y frágil Sandy, que debe regresar a su Australia natal, pero el amor entre ambos tortolitos resurge cuando coinciden en el instituto californiano Rydell, donde los hábitos de las pandillas de las que forman parte (los T-Birds y las Pink Ladies) pondrán algunas trabas para su feliz reencuentro.
Ese es el argumento de este romance californiano que se desarrolla en 1959 y que, como consideraba el autor Scott Miller en su libro “Sex, Drugs, Rock and Roll and Musicals”, proponía todo un relato revolucionario para aquella época, subvirtiendo los tópicos del género y atreviéndose a tocar temas sensibles como el sexo y la rebeldía.
Ahí residía parte del encanto de la historia, gracias al trabajo de Stockard Channing como la cínica Rizzo o el fallecido Jeff Conaway como Kenickie, el mejor amigo del protagonista, que insuflaban personalidad y carisma a sus personajes a pesar de que sus años de adolescencia habían quedado ya lejos (tenían 33 y 27 años, respectivamente).
Finalmente, el amor se impone mientras suenan canciones tan populares como “Summer Nights”, “Grease” o “Greased Lightnin’”. De hecho, la banda sonora del filme fue el segundo disco más vendido del año, solo por detrás de otra banda sonora, la de “Saturday Night Fever”.