DESTINOS MÁGICOS
Al sur del Estado de México, sobre la carretera que lleva a Ixtapan de la Sal, flores silvestres enmarcan el camino al municipio de Villa Guerrero, como una señal de lo que se encuentra en esa zona, considerada pionera en la actividad floricultora en México.
Aunque al transitar por sus calles verás pocos arboles floreados, Villa está a la espera de ser descubierto, de que el visitante llegue a las puertas de sus ranchos, donde resguarda coloridas sorpresas: viveros en los que crecen millones de flores como las gerberas o las rosas, estas últimas representativas del municipio. El paseante puede recorrer, por ejemplo, el Rancho San Agustín, fundado en los 50, esto solo por mencionar un sitio que produce en su corazón -el interior de las bodegas- paquetes de flores que se reparten a lo largo del país y a naciones como Estados Unidos.
Para poder conocer el proceso, que va de la plantación en viveros, la selección de flores y diseño, hasta las personas que elaboran a diario los buquets que se venderán, es necesario acercarse a la Asociación de Floricultores de Villa Guerrero AC (Asflorvi), pues de acuerdo con su presidente, Abel Tapia Flores, las visitas no tienen costo y se realizan durante todo el año.