Recoger los adornos navideños debe ser en equipo
Lo mejor es establecer un calendario para todo y así el orden irá más fluido
Podríamos decir que la resaca de cualquier casa después de diciembre se traduce en pequeñas cintas brillantes que se despegan de la original por todas partes, además de restos de comida a los que ya no nos apetece hincarles el diente.
Pero llega el momento de poner orden y lo mejor es contar con la colaboración de todos.
La organizadora profesional de casas, Pía Nieto, recomienda establecer una estrategia “antes y después” de que las fiestas comiencen.
“Tan importante es preparar la Navidad con todo lo que conlleva decorar la casa y el planteamiento de los menús de las comidas y cenas más importantes, como qué hacer después de que termine”, dice la autora de “Manual del orden en casa”.
Recomienda establecer un calendario para todo. En el apartado de la alimentación hay que tener en cuenta cuándo y qué se compra, pre elaborar el menú para después congelarlo o preservarlo en la nevera. Un apartado “tan importante como la decoración de la casa”.
“Cuando recogemos la decoración que hemos puesto, aunque nos dé una pereza horrorosa, hay que hacerlo con orden y adaptarnos a la situación con una visión positiva y sencilla, siendo prácticos y pensando que el año próximo tendremos que redecorar la casa”, opina Nieto.
La cuestión es no “estresarnos con ello. No tenemos por qué hacerlo según termine la última fiesta. Démonos un poco de tiempo y esperemos la ocasión más conveniente”, aconseja la experta.
DISTRIBUCIÓN DEL TRABAJO
La especialista recomienda una distribución del trabajo en la que participen todos los miembros de la familia, para que así todo el mundo tenga en cuenta el esfuerzo que supone hacerlo y recuerda que, si fue una fiesta sacar todos los adornos, hay que plantear el orden también como una fiesta y un recuerdo de lo divertido que ha sido vivir diciembre.
“Mi consejo es establecer una estrategia de orden que simplifica y que nos ayuda a quitar y poner los adornos cuando llega el momento”, indica Pía Nieto.
Si bien no hay que precipitar el orden sí hay que dejarlo todo recogido el día que se empieza, según explica.
En el caso de que tengamos trastero, todo queda solucionado y no hay problemas de espacio. “Lo importante es hacer pequeñas comisiones: unos se encargan del belén y otros del árbol. Mi experiencia me dice que lo mejor es retirar y guardar los adornos de un tirón, pero con una retirada sin presiones. Así se aprovecha para limpiar a fondo. Y aquí no ha pasado nada”.
Las “cajas transparentes son muy útiles. Hay que etiquetarlas en el exterior y que ponga claramente todo lo que hay en el interior”, indica.
UNA COSA PRIMERO Y OTRA DESPUÉS
La tradicional corona de adviento, como es el primer elemento decorativo, con sus cuatro velas, que se saca cuando la Navidad está en ciernes, recomienda dejarla a mano, para sacarla la primera, “porque va por delante de las fiestas”.
Telas, arpilleras, la figuritas del belén o el musgo, todo hay que guardarlo con sumo cuidado para que esté en perfecto uso para el año siguiente.
Las etiquetas de las cajas deben de ser bien grandes, “hechas a mano, no hay que complicarse con la letra mayúscula. Lo fundamental es que cada cosa esté en su sitio”, afirma Nieto.
Esta experta de orden recomienda que, si se ha roto alguna pieza del belén, lo mejor es restaurarla sobre la marcha, “no dejarlo para el año próximo. Y los elementos decorativos que no se puedan recuperar se tiran. Es importante tener agilidad para tirar y hacer de la limpieza algo divertido para que la casa vuelva a un rodaje que es el que necesitamos todos”.
¿QUÉ HACER CON LA COMIDA?
Para dar salida a los alimentos que han sobrado lo mejor es elaborar un calendario de menús durante la semana siguiente, “así en una semana habrá desaparecido el consomé o la carne. Lo más adecuado para no cansarnos es transformar lo sobrante, bien con una salsa o en otro alimento”, asevera la experta.
“Podemos hacer una pasta con algún tipo de pescado o con huevo; las tradicionales croquetas son un atractivo; pero también podemos procesar un sencillo y delicioso pastel de verduras”, indica Nieto.
Nieto concluye que “nada se tira. Tampoco hay que obsesionarse con la limpieza. Algunos detalles básicos son suficientes para recuperar el ritmo del hogar. El orden nos devuelve a la realidad”.