Reduce Pemex 62.5% el pago a la Sedena
En 2019, la firma destinó 568.67 millones de pesos al Ejército, 951 millones menos que el año previo
CDMX. Pemex pagó el año pasado 568.67 millones de pesos al Ejército para que patrullara sus instalaciones. El monto es 62.5 por ciento menor al desembolso que hizo en 2018 con el mismo fin.
De acuerdo con una solicitud de transparencia de OEM, en 2018, Pemex dio a la Secretaría de la Defensa Nacional mil 519 millones para este fin.
En 2019, la petrolera también pagó 206.6 millones de pesos a la Secretaría de Marina por la vigilancia de instalaciones.
Así, el desembolso de Pemex para ambas dependencias sumó 775 millones de pesos. Este monto representó poco menos de la mitad de lo que gastó la empresa en el último año de la administración anterior, cantidad que ascendió a mil 632 millones de pesos.
Los recursos fueron entregados a los cuerpos castrenses como parte de la estrategia contra el robo del combustible, que inició en diciembre de 2018, de la mano de la actual administración.
El año pasado, la petrolera mexicana pagó 206.66 millones de pesos por los servicios de los marinos, de acuerdo con datos proveídos por la dependencia.
El pago a la Marina casi se duplicó, al pasar de 113.77 millones de pesos en 2018 contra 206.66 millones el año anterior.
Además del patrullaje de las fuerzas armadas en la tubería, la estrategia de combate al huachicoleo consistió en el cierre de ductos, el transporte de gasolina a través de pipas, así como la instalación de sistemas de alerta en 308 kilómetros de tubería para detectar pérdidas de presión y asistir al sitio a deshabilitar la toma clandestina.
El pasado 20 de enero, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, detalló que el tiempo de respuesta a las alertas por pérdida de presión se redujo de 50 a 10 minutos en el último año.
La petrolera también puso en marcha un programa de pavimentación alrededor de las tuberías, y hasta enero tenía cubiertos 51.5 kilómetros de ductos de gasolina con colchacreto en la tubería de Tuxpan a Azcapozalco, la Cactus-Guadalajara, la de Tula a Toluca y la de Tula a Salamanca, en Guanajuato. Estos son los cuatro ductos con la mayor incidencia de robo de combustible, según los datos proporcionados por la empresa.
Estas tuberías son las que concentran más robo de combustible, con 62 por ciento del total del volumen, que el año pasado tuvo un total de 610.5 millones de litros de combustible, según revelan datos de la compañía. Según Octavio Romero, las acciones permitieron una reducción de 11 por ciento en el número de tomas clandestinas, que concluyó el año en 13 mil.