Las fallas de autoridades
Nos despertamos con la noticia de la terrible muerte de la joven de 25 años Ingrid Escamilla Vargas. Se trata de una mujer joven, que fue apuñalada y desollada, estor hechos acontecieron en la Ciudad de México, particularmente en la Alcaldía de Gustavo A. Madero.
La pérdida siempre será una pena para la familia y para nuestra sociedad como un recordatorio de la descomposición en la que nos encontramos y la deshumanización de las diferentes autoridades en el manejo de la información y el trato que se le da a imágenes electrónicas de este tipo de hechos.
No solo circularon imágenes del departamento donde se dieron los hechos, también imágenes que permitían ver las condiciones en las que se encontró el cadáver; a estas se sumó un video en donde se toma una declaración del imputado donde detalla paso a paso como se desarrollaron las circunstancias que llevaron a tan terribles acciones poniendo en riesgo el debido proceso, basado en la garantía de la presunción de inocencia y exhibiendo nuevamente a la víctima.
No es la primera ocasión que esto sucede, recientemente se han dado filtraciones desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana y lo que era la Procuraduría Capitalina, ahora Fiscalía.
Aunque está claramente definido el Protocolo Nacional del Primer Respondiente el cual establece las políticas de operación, los sujetos que están involucrados, así como la descripción de procedimientos (incluyendo el manejo de documentales e imágenes), la realidad es que no se lleva a cabo y se siguen cometiendo errores.
En este orden de ideas, la autoridad tendrá que clarificar si lo antes descrito fue producto de la falta de capacitación por parte de los elementos que llegaron primero al lugar de los hechos o bien, si existió dolo o corrupción por parte de ese personal que expuso y vulneró el proceso.