Baile, acción y una historia universal
Hoy se presenta la obra musicalizada con temas celtas que a pesar de su origen llega a todo el mundo, sin importar el idioma o la cultura
Hoy llega al Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez el espectáculo “Lord of the dance” con una gran producción, luces, fuegos artificiales, además de cambios de vestuario y lo más importante, una gran historia que va más allá de barreras idiomáticas, ya que sin importar el país donde se presente, el público la entiende y termina amándola.
“La magia del show es la historia del bien contra el mal y la forma en la que la llevamos al baile. Aunque no hay diálogos, hemos ido por todo el mundo y nos hemos presentado frente a diferentes públicos (...) Es un espectáculo de gran dificultad ya que la danza irlandesa consiste en que los pies no deben hacer ruido sobre el piso”, detalla Cathal Keaney, quien lleva el peso del papel principal, el Lord.
Asimismo define a su personaje como alguien bueno, feliz y romántico que es “como un salvador”, e incluso confiesa que al subir a escena se convierte en él. “Cuando llegas al escenario, frente al público, es mucho más fácil entrar en el personaje, no puedo explicarlo, pero una vez que estás ahí tu mente se pone en blanco y desempeñas lo que estuviste practicando por horas y horas y simplemente sucede. Te conviertes al 100% en otra persona cuando ves a la gente, las luces y las cámaras”.
Con respecto a su contraparte, Niamh Shevlin, quien interpreta el papel de la pareja del Lord, asegura que sentir la emoción del público es lo que hace que todo valga la pena. “Es genial, se te quitan todos los nervios y el cansancio cuando ves a toda esa gente feliz y ves cómo quieren ver más, ya no te sientes cansada”.
En los últimos meses, de acuerdo con Cathal, han visitado países como China y Taiwán con este espectáculo, y ahora en México las condiciones de la altura han sido un poco complicadas para ellos, sin embargo, luego de vivir de un país a otro, confiesa que México es su país favorito. “¡Prometo que es la verdad!, estuve aquí hace tres años y el auditorio en el que estuvimos en la Ciudad de México es increíble (Auditorio Nacional), es de los mejores del mundo, además el clima, el sol, el público y todo lo que hay qué ver”.
Con respecto a cómo es vivir constantemente de viaje, Niamh comparte que la relación entre los integrantes se hace más fuerte, ya que aunque vayan a diferentes lugares, siempre están juntos. En tanto, Cathal detalla que luego de su gira por México, regresarán a Irlanda por cuatro días, para luego hacer maletas de nuevo y continuar con los shows por el mundo.
Finalmente ambos bailarines, quienes desde niños comenzaron a bailar, aseguran que sí es un espectáculo difícil que requiere de ensayos y prácticas diariamente, sin embargo, ven su sueño convertido en realidad al dedicarse y vivir del baile, que hasta la fecha les sigue provocando nervios antes de entrar a escena. “El día que no me siente nervioso, será el día que esto termine”, puntualiza Keaney.