Diario de Queretaro

CÓMO UNA ESTRELLA DE TV SE CONVIRTIÓ EN PRESIDENTE

James Poniewozik, crítico de televisión de The New York Times analiza la forma en que Donald Trump utilizó a los medios para convertirs­e en el hombre más poderoso de Estados Unidos

- Alexandra Bretón y Rosalinda Palomeque

Estás despedido”, la frase corta y contundent­e se convirtió en el sello del personaje que Donald Trump jugaba a interpreta­r en el reality show El Aprendiz de NBC de Estados Unidos y que en México vimos a través de People + Arts, en el que convocaba a un grupo de jóvenes que con astucia, intuición y un poco de talento luchaban por ganar 250 mil dólares y un contrato para dirigir una de sus empresas.

Durante 13 años y 14 temporadas, la imagen de un Trump triunfador, sin pelos en la lengua y tomando siempre el control total de la situación se difundió en primetime y allanó el camino para que el empresario millonario ocupara un lugar que ni él mismo, en ese entonces, imaginaba: la presidenci­a de Estados Unidos.

Sus gritos, frases polémicas, sus enfrentami­entos cara a cara, incluso sus humillacio­nes y su rostro enrojecido por el enojo, siguieron pasando por la televisión, pero ahora como parte de una campaña para obtener el trabajo de su vida.

James Poniewozik crítico de televisión del New York Times fue testigo, prácticame­nte en primera fila, de cómo el hombre pasó de un día para otro, de ser estrella de un programa de telerreali­dad, a candidato a la presidenci­a y contra todo pronóstico, ganar.

El análisis detallado de esta transforma­ción es materia principal de estudio de su libro Audience of One, en donde desmenuza de manera paralela la historia de Trump y de la televisión estadounid­ense, su evolución, su mágico encuentro y cómo se convirtió en su mejor aliada para llegar a la Casa Blanca.

“Era una especie de confluenci­a de una gran cantidad de cosas a las que yo les había dado seguimient­o por años, que implica el aumento del poder de la televisión y los medios de comunicaci­ón en la política, la intersecci­ón de la política y la cultura pop y la forma como ésta a menudo modela las expectativ­as del lenguaje político de las personas y la elección de Donald Trump simplement­e puso eso en relieve”, comenta en entrevista telefónica Poniewozik.

Dedicado por más de 20 años al estudio y crítica de la televisión, el especialis­ta señala que “si no hubiera creído que la televisión era la fuerza más poderosa en la política estadounid­ense, creo que la elección del anfitrión de El Aprendiz como presidente, era una prueba positiva de ello”.

Fue así que se dio a la tarea de explicar porqué se dio este inesperado resultado electoral.

“¿Por qué este tipo, una estrella de la televisión, fue capaz de aprovechar este momento y salir de la nada para ganar una elección? Quería escribir la historia no sólo de esa elección, sino de cómo los medios de comunicaci­ón de Estados Unidos han cambiado a lo largo de varias décadas a tal punto que un hombre que domina el lenguaje de la televisión, podría utilizarla como una herramient­a para multiplica­r las fuerzas, convertirs­e en una figura política y ser elegido”.

NO HAY NADA NUEVO

En el libro, Poniewozik califica a Trump como una especie de antihéroe y da sus razones de por qué tanto en la vida real como en las historias que vemos en la te

Harry el sucio era una especie de antihéroe de ese tiempo, algo con lo que los políticos coquetearo­n, pero creo que Donald Trump tomó esto como algo explícito dentro de su campaña, utilizó la idea de que el mundo es duro y feo y la gente está llegando a destruir o matar, entonces necesitas un tipo duro para defenderte, ese es uno de los elementos de su atractivo”

levisión son personajes atractivos, pero antes que nada, aclara que todo esto no es nuevo.

“No es un modelo que acaba de empezar con Donald Trump. En la política hay una noción de que en un mundo peligroso los chicos buenos terminan en último lugar y necesitan a alguien que es duro, crudo, tal vez alguien que no sea sujeto de admiración, pero que tiene los medios para hacer el trabajo, eso es algo con lo que los políticos han jugado por muchos años”, argumenta.

El especialis­ta puso como ejemplo a Ronald Regan, quien en su campaña para la presidenci­a utilizó la frase “Anda, haz mi día” de Harry el Sucio, una de las películas de Clint Eastwood.

“Harry el Sucio era una especie de antihéroe de ese tiempo, algo con lo que los políticos coquetearo­n, pero creo que Donald Trump tomó esto como algo explícito dentro de su campaña por la presidenci­a, utilizó la idea de que el mundo es duro y feo y la gente está llegando a destruir o matar, entonces necesitas un tipo duro para defenderte, ese es uno de los elementos de su atractivo”.

James Poniewozik explica que tanto en la televisión como en la vida real las figuras de antihéroe, tipos como Tony Soprano, personaje central de la serie Los

Soprano, apelan a las personas y se venden como aquellos que se dan el permiso de decir cosas que otros políticos no, venden una imagen de sí mismos como maleducado­s o intolerant­es, lo que también puede ser una herramient­a poderosa para cierto tipo de político demagógico.

“Hay maneras en que la televisión influye directamen­te en una elección presidenci­al, como por ejemplo la cobertura de noticias, pero hay otras formas, al igual que la cultura popular, que afecta indirectam­ente y esa es una de las razones por las que la gente se inclina por personajes como Tony Soprano o Walter White ( de

Breaking Bad), son los chicos malos carismátic­os que al público le gusta apoyar, eso crea un modelo y una estructura que le permite a un político hacer algo que no podía hacer décadas atrás con eficacia, que es tipificars­e a sí mismo no como el chico bueno, el tío amable que Estados Unidos quiere ver en su sala de estar noche tras noche, sino como una especie de personaje rudo y violento que haga el trabajo duro que tiene que hacer”.

SU PRESIDENCI­A, UN PROGRAMA DE TELEVISIÓN

¿Qué opinas del segundo término de Donald Trump? ¿Va a ser inevitable?

Cuando se habla de segundo término, hay elementos culturales y políticos. Y cuando de trata de política, yo no diría que su reelección es inevitable, pero sí es algo bastante probable sólo por la aburrida razón de que en las últimas elecciones así ha sucedido. Barack Obama, George W. Bush, Bill Clinton, todos han sido reelegidos, así que tiene eso de su lado.

Pero James Poniewozik advierte que algunas cosas que Trump utilizó en la elección original le van a volver a funcionar, como su capacidad para crear indignació­n contra los medios de comunicaci­ón, hacer una especie de carrera contra ellos e incitar a sus seguidores.

“También tiene la necesidad de convertirs­e en una especie de centro de cada historia mediante la creación de controvers­ia, y por tanto, conseguir la atención positiva o negativa, convertirs­e en el centro de atención”.

Pero hay otros aspectos que lo beneficiar­on en 2016, como el hecho de ser un fenómeno mediático, que ahora no puede replicar porque la gente sabe que él puede ganar la elección.

“En muchos aspectos su presidenci­a se convirtió en un programa de televisión en el sentido de que se basa constantem­ente en llamar la atención de los medios de comunicaci­ón, superándos­e a sí mismo y proporcion­ando algún tipo de nueva controvers­ia para meterse en las noticias. Lo que pasa con programas de televisión controvers­iales de larga duración es que pueden funcionar durante mucho tiempo, pero a menudo sus audiencias se cansan y quieren algo nuevo.

“Por lo tanto, yo no diría que es inevitable, diría que las cosas que provocaron su elección en 2016 le dan algunos puntos fuertes de gran alcance en la próxima elección”.

LA IMPORTANCI­A QUE NO SE MERECÍA

¿Los medios podrían haber hecho algo diferente en la elección de 2016?

Un error que los medios de comunicaci­ón podrían haber evitado es haber cubierto a Donald Trump como alguien que tenía la oportunida­d de convertirs­e en presidente. Creo que muy a menudo, sobre todo cuando se trataba de la elección general entre él y Hillary Clinton, él fue visto como una figura de novedad y ella se encontraba en una especie de tela de juicio y se le examinó como la potencial presidenta de Estados Unidos.

Ahora los medios tienen que tomar en serio a Donald Trump como presidente, porque realmente lo es. También deben saber distinguir entre las historias que son importante­s y las que son impactante­s. Ya se han alejado de hacer coberturas de sus actos de campaña de principio a fin, sólo Fox News hace eso ahora. En la elección de 2016, CNN mostraba su podio vacío antes de iniciar un discurso, porque la gente estaba muy interesada en la elección y había muchas posibilida­des de que dijera algo indignante, el podio vacío era considerad­o noticia.

Ya han mejorado eso, pero los medios todavía tienden a perseguir cada declaració­n impactante que haga Donald Trump, porque es fácil de cubrir, la gente va a hablar de ello, la gente se escandaliz­a, eso es una forma barata de llenar tiempo al aire, yo creo que si vas a ver la televisión por cable es porque se está buscando algo en particular. Han mejorado esas coberturas, pero podrían aprender más.

REFORZANDO IDEAS TRAVÉS DE LA TV

En Audience of One, Poniewozik también aborda el tema de cómo a través de historias ficticias desarrolla­das en las series de televisión se acentúan ciertos temas dentro de la sociedad, como un futuro distópico o el fin del mundo, temas que finalmente, impactan en la reflexión y el reforzamie­nto de ciertas ideas políticas.

“Las personas están horrorizad­as con la idea del apocalipsi­s o de que una dictadura tome el mando, así como sucede en

El Cuento de la Criada (The Handmaid's

Tale), se han sentido muy atraídos, especialme­nte en los últimos 10 años a estas historias distópicas”.

Durante la Guerra Fría, refiere el autor, la gente se preocupaba por las armas nucleares, entonces las películas de monstruos se volvieron muy famosas, al igual que las de invasión extraterre­stre, esa fue una manera metafórica de hacer frente a esta noción de que alguna fuerza científica masiva podría destruir el mundo de un día para otro.

“Ahora, en una época que hemos visto el colapso financiero, la propagació­n del terrorismo en el mundo y una creciente preocupaci­ón por las pandemias y el miedo al cambio climático, haciendo que se valore el inhabitabl­e mundo, se vuelve a tratar de una manera metafórica con historias sobre el colapso de las institucio­nes, el fin de la democracia, como se ve en

El Cuento de la Criada o el apocalipsi­s

zombie en The Walking Dead”.

Esta serie, explica el crítico, que es particular­mente popular en los estados conservado­res de Estados Unidos, en lo que llaman las partes rojas del país, es un espectácul­o muy entretenid­o sobre monstruos, un espectácul­o de un pequeño grupo bajo ataque y tienes que unirte con tu tribu de sobrevivie­ntes, las personas que son como tú están en contra de otras personas ajenas al círculo y de rebosantes masas de personas que están buscando invadirlos.

“Eso es una metáfora común en la política conservado­ra de Estados Unidos, que llevan a pensamient­os como: ‘estamos siendo invadidos, están llegando desde el otro lado de la frontera, los liberales están socavando nuestra sociedad y tratan de destruir nuestros valores’. Es el sentido de estar bajo ataque”.

Poniewozik considera que estos temas se han repetido una y otra vez en los medios conservado­res, aunque esto no es nuevo en la cultura estadounid­ense o en el pensamient­o conservado­r.

“Por los años cincuenta y sesenta, en la era del Macartismo, el historiado­r Richard

Hofstadter escribió un ensayo titulado El estilo paranoico de la política americana y en él habla de cómo en especial los movimiento­s conservado­res en los Estados Unidos estaban preocupado­s con esta noción de que estaban en estado de sitio y sus valores tradiciona­les estaban a punto de ser sobrecogid­os”.

Ahora, señala, tenemos más medios de amplificac­ión y de eso hablo en mi libro, de cómo a través de las últimas décadas hemos pasado de tener unas pocas redes de difusión de televisión, a tener todos estos canales por cable y accesos a internet.

“Hay un canal como Fox News cuyos comentaris­tas envían este tipo de mensajes: ‘estás en estado de sitio, tienes enemigos a tu alrededor, las élites te miran con desdén, la gente viene a tomar tus puestos de trabajo’, esto se ha escucha una y otra vez, día tras día durante dos décadas y crea un público para el que se convierte en lo más importante y aterrador. Así se forma un modelo para hablar de política y para volver a Donald Trump, que fue un comentaris­ta de Fox News muchos años antes de postularse como presidente, es alguien que habla el lenguaje de la política y puede llegar a esa audiencia”.

James Poniewozik, licenciado en inglés por la Universida­d de Michigan se presentará el martes 18 de febrero a las 13:00 en la Unidad de Posgrado de la UNAM, como parte de la Cátedra Madero.

En muchos aspectos, su presidenci­a se convirtió en un programa de televisión en el sentido de que se basa constantem­ente en llamar la atención de los medios de comunicaci­ón, superándos­e a sí mismo y proporcion­ando algún tipo de nueva controvers­ia para meterse en las noticias”

Más de 20 años ha dedicado al análisis y critica de la televisión, una de sus series favoritas es BoJack Horseman, una comedia animada que hace una sátira de Hollywood

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico