Frente al
lugar se ubicó la primera fábrica en Querétaro embotelladora de refrescos "La Victoria" del empresario Roberto Ruiz Obregón, aún se recuerda
"pullman", aunque sus vagones también lo utilizaban personas comunes en la llamada "segunda clase". En ese ir y venir de gente, los comercios, hoteles, restaurantes, fondas y cantinas comenzaron a proliferar por la demarcación y justo en sus inmediaciones se encontraba un triángulo formado por las calles Filomeno Mata, antiguamente llamada "Callejón del Deleite", Invierno nombrada "calle de Servín", y en la cúspide del vértice, el famoso río de Querétaro, hoy avenida Universidad. Este espacio baldío fue remodelado por cuenta de la Junta de Mejoras Materiales del Municipio del Centro, encabezada por el Presidente Municipal Arnulfo Rubio Guerrero, que en 1942 aprobó la construcción del jardín "Niños Héroes de Chapultepec’’, obra que se basó en el proyecto y dibujos que dio a modo de donación Carlos Mendoza, hijo de Daniel Mendoza Guevara, quien tuvo a su cargo la realización de la obra, y quien fuera Mayor Legionario y veterano de la revolución, también fue diputado por la XXXIII Legislatura del Estado, a decir de los historiadores fue un hombre recto y cabal. En los escritos de Servín Muñoz, el historiador relata que cuando se inaugura el jardín en el año de 1942, su constructor don Daniel Mendoza Guevara lo describe con una fuente central, ocho bancas dobles, tres sencillas, un candelabro con su farol, un cintarillado que a manera de celosía circunda todo el jardín, con excepción del acceso al interior, que se encuentra sobre la calle de Invierno, ocho macetones de los cuales cuatro forman las esquinas del jardín, dos custodian la entrada y dos más en los extremos del semicírculo que tenía cuatro bitoques para surtir agua potable y dar al público. Hoy en día el semicírculo existe; pero ya sin bitoques, donde se encuentra una banca, sus prados frondosos interiores, se convirtieron en jardineras, también revestidas de padecería de platos que eran muy utilizados en aquella época y en medio se encuentran unas enormes palmeras datileras, mismas que dan un aspecto muy especial. Al ser un recinto muy transitado donde se encontraban cantinas, restaurantes y pulquerías, músicos, trios, norteños y mariachis, comenzaron a concentrarse en el lugar para establecerse en "los platitos" y entonar sus melodías a quienes los buscaban para serenatas, fiestas y alguna que otra conquista. Dado a las constantes quejas de los vecinos y peatones por los excesos que se vivían, el gobierno municipal optó por reubicar a los músicos en el año 2004 a la Plaza Santa Cecilia o del mariachi.