Gasolina electoral
El miércoles pasado el subsecretario de Hacienda y Crédito Publico, Miguel Messmacher Linartas, realizó declaraciones en torno a los precios de los combustibles, congruentes a los tiempos presentes, puntualizando que las gasolinas serán un reflejo del precio internacional del petróleo y del tipo de cambio.
Agregó que bajo estas premisas la gasolina puede subir o puede bajar; mencionando que una de las causas del incremento a los precios se deriva del conflicto suscitado entre Estados Unidos e Irán por el desistimiento del primero del acuerdo sobre armamento nuclear convenido con el segundo. Manifestando que todavía hay margen de maniobra para contener el aumento, aplicando el proceso de transición de la liberación de los precios, mediante un mecanismo de flexibilización en la SHCP, al aplicar a estas fluctuaciones, movimientos en la tasa del IEPS, según sean las condiciones de mercado; es decir puede aumentar o disminuir; al aumentar el precio se acordará un subsidio mayor.
¿Pero qué es el IEPS? Es el Impuesto Especial sobre Bienes y Servicios que afecta a determinados productos y servicios como refrescos, cervezas, bebidas endulzantes, frituras o productos chatarra, licores y gasolinas, entre otros; tiene su propia ley y tratándose de combustibles aplica de la siguiente manera: Ley del IEPS, publicada en el Diario Oficial de la Federación el día 21 de diciembre de 2007, determina que:
“Quienes realicen la venta de combustible al público en general, trasladarán un monto equivalente al impuesto establecido en esta fracción, pero en ningún caso, lo harán en forma expresa y por separado… Las cuotas a las que se refiere este artículo no computarán para el cálculo del Impuesto al Valor Agregado”.
En conclusión: El impuesto el IEPS que se aplica a la gasolina y diésel es un tributo de tasa variable que permite ajustar el precio internacional; esta política en el mercado interno ha provocado que este gravamen funcione como subsidio en la venta final de gasolinas y diésel.
Otro de los puntos citados en el precio es que 90% de las gasolinas son importadas y se han abandonado las refinerías con que cuenta el país por razones de insumos que dificultan su operación, según declaraciones del titular de la SHCP. La Reforma Energética permitió que accesaran al mercado mexicano más de 30 marcas y gasolinas, donde cada participante en la cadena de suministro pone su precio, obteniendo su margen no importándole el libre mercado, casi todos tienen los mismos precios al público.
La ley obliga que a partir de mayo todas las gasolineras (más de 12 mil) en el país exhiban sus precios de venta para que el consumidor elija.
El asunto está que el tema lo han vuelto político, que el gobierno federal estableció estas políticas públicas y que, dentro de los puntos ofertados por Andrés Manuel López Obrador, es bajar el costo de los combustibles, modernizar las actuales refinerías y construir dos más, por su parte el representante de la coalición por “México al Frente”, Ricardo Anaya Cortés, ofreció eliminar el IEPS y bajar los precios. Meade por su parte ha manifestado que él continuaría la política de mercado y con los ajustes temporales a los precios; esto es con el propósito de no crear problemas que el corto plazo tendría mayores consecuencias.