Embajada causa baño de sangre
Miles protestaron en Gaza por el traslado de la legación de EU a Jerusalén; Hamas llama a una nueva intifada
PARÍS, Francia. Por lo menos 55 palestinos murieron alcanzados por disparos de las fuerzas israelíes y dos mil 700 resultaron heridos en los violentos enfrentamientos que estallaron en la Franja de Gaza para protestar contra el polémico traslado de la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén.
El día 46 de acción desde que comenzaron las manifestaciones contra la ocupación israelí -el 30 de marzo-, fue la jornada más sangrienta de esta previsible ola de violencia y la más mortífera desde que terminó la guerra de Gaza en 2014.
Al término de esa violenta jornada, Israel amenazó con “asesinar” a los líderes del movimiento palestino Hamas -que controla Gaza- si continúan promoviendo incidentes en las fronteras de ese territorio. La advertencia fue transmitida a Egipto para que la comunique a los dirigentes de esa organización, afirmó Hadashot TV citando altos funcionarios del gobierno.
Hamas, por su parte, se declaró dispuesto a aumentar la violencia contra Israel, según Khalil al-Hayya, alto responsable del movimiento, y llamó a una nueva intifada.
Israel anunció en forma paralela que la aviación había bombardeado “cinco objetivos terroristas en un campo de entrenamiento militar de Hamas”, ubicado en el norte de la Franja de Gaza.
Mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, inauguraba la nueva sede de la Embajada de Estados Unidos ante 800 invitados, los soldados israelíes arrojaron gases lacrimógenos y dispararon fuego nutrido contra varios puntos de la frontera de alambres de Gaza, ese territorio poblado por dos millones de palestinos que viven en situación de extrema pobreza debido a un bloqueo que dura desde hace 10 años.
Sobre el total de heridos, unos 30 están
en estado crítico, otros 70 están internados en el hospital al-Shifaa con pronóstico reservado, alrededor de 800 presenta heridas graves y más de mil sufrieron heridas leves y contusiones diversas. Más de la mitad son heridos de bala y alrededor de 700 fueron atendidos por asfixia por gases lacrimógenos, según el portavoz del ministerio de Salud palestino en Gaza, Ashraf al Qedra. Entre las víctimas había numerosos niños, agregó.
“Cada país tiene el derecho de proteger sus fronteras. Hamas declaró su intención de querer destruir Israel y envía miles de personas a forzar las barreras”, declaró Netanyahu para justificar la severa intervención de los militares israelíes.
Los incidentes estallaron cuando unos 35 mil palestinos protestaron en 12 puntos estratégicos del territorio. Los manifestantes se dirigieron hacia las barreras metálicas de la frontera coreando eslóganes de condena a la ocupación israelí y contra el traslado de la embajada de EU a Jerusalén, ciudad santa para las tres religiones monoteístas. Grupos de activistas trataron de perforar la alambrada en cinco puntos de la frontera, en particular en Raffah, según el Ejército israelí.