Lomas Taurinas, vestigio de recuerdos

TIJUANA, BC.- Lomas Taurinas no ha cambiado mucho desde el 23 de marzo de 1994, el último día de vida de Luis Donaldo Colosio. Las fachadas han sido remozadas y la mayoría de las calles pavimentadas, aunque las paredes se niegan a olvidar aquel día; el apellido aún se puede leer en color negro en una de la calzada La Punta, a unas calles de la sede del debate presidencial del próximo domingo. En la Plaza de la Unidad y la Esperanza, la estatua del candidato es vestigio de lo que pudo ser, pero las balas desvanecieron en un instante. Solo unas cuantas señales quedan en el camino que recorrió el aspirante priista a la Presidencia. El recinto fue edificado en su honor, pero lo sucedido hace 24 años es cada vez más lejano para quienes habitan ahí. Pocos hablan, parece que para ellos es mejor dejar los hechos en el pasado.

Las calles son estrechas y por eso se entiende lo difícil que en aquel momento resultó sacar a Luis Donaldo en medio de la multitud que lo vitoreó. El asesinato dejó a Tijuana un estigma imborrable a solo unas calles del sitio donde este 20 de mayo cinco nuevos candidatos debatirán en busca de la Presidencia, en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), a un costado de Lomas Taurinas, donde residen cientos de familias trabajadoras, que suplican ayuda porque sus casas, como en otras partes de la ciudad, están en zonas de riesgo. La herida de aquel día en ocasiones que se vuelve a abrir y, con la presencia de los aspirantes a dirigir el país, el fuego se aviva.

A cuatro días de la celebración del segundo debate, Tijuana, la tierra marcada por el recuerdo, recibe los reflectores.