Luis A. Romero
Pacho Viejo, el penal veracruzano que se ubica en la comunidad del mismo nombre, en el municipio de Coatepec, ha recibido desde su inauguración, en 1980, a una cantidad indeterminada de reos.
Entre ellos a dos exgobernadores, Dante Delgado Rannauro y Flavino Ríos Alvarado, así como a exfuncionarios públicos y líderes sociales y campesinos.
Actualmente se encuentran internadas más de 700 personas; destacan varios nombres de exintegrantes del gabinete de Javier Duarte de Ochoa, quien también está preso, pero en el Reclusorio Norte, Ciudad de México.
En Pacho están el exsecretario de Salud del gobierno estatal, Juan Antonio Nemi Dib; el extitular de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita; el exencargado de despacho de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas y exdirector de la Comisión del Agua, Francisco Valencia García; el ex de Finanzas y Planeación, Mauricio Audirac —también excontralor y exauditor del Órgano de Fiscalización Superior del Estado—, y la excoordinadora de Comunicación Social, Gina Domínguez; además de una veintena de exfuncionarios menores.
A esos nombres se podría sumar en días próximos el del extitular de la Fiscalía General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, a quien ya se le giró una orden de aprehensión e incluso se emitió una alerta migratoria y ficha roja de Interpol para su búsqueda y localización en 192 países. Recordemos que el pasado domingo 13 de mayo el gobernador Miguel Ángel Yunes dio a conocer la orden de aprehensión que pesa sobre Bravo Contreras, por su presunta participación en el delito de desaparición forzada; y se refirió a la recompensa que se ofrece, de 5 millones de pesos, a quien aporte información que permita la captura del exfiscal.
Trascendió, en torno a este hecho, que el excolaborador de Javier Duarte y exconsejero presidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información puso pies en polvorosa, luego de lo cual el Gobierno del Estado, a través de su Fiscalía, recurrió a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) para solicitar la ficha roja, que en el marco del sistema internacional de notificaciones se establece para efectos de extradición. Sobre ese caso, el pasado martes, la Procuraduría General de la República emitió un comunicado, el número 496/18, en el que informa que dicha dependencia federal, a través de la Agencia de Investigación Criminal, colabora con la Fiscalía General del Estado de Veracruz en la búsqueda y localización de Luis Ángel Bravo Contreras, quien cuenta con una orden de aprehensión librada por el juez de proceso del Distrito Judicial de Xalapa. Así las cosas, al exfiscal le cayó el mundo encima y como nadie se puede ocultar eternamente es cuestión de días para que acompañe a los otros duartistas encarcelados en Pacho Viejo. Debido a lo delicado, a la gravedad de los señalamientos en su contra, es muy poco probable que Bravo Contreras se libre de pisar la cárcel. Una vez que ese encarcelamiento se concrete, podríamos decir que la mitad del gabinete duartista estará recluido, al igual que al menos dos docenas de exfuncionarios de medio pelo del anterior gobierno estatal.
Así, podríamos decir que la lucha contra la impunidad, que fue una bandera de campaña del actual gobernador de Veracruz, poco a poco logra avances importantes, dado que nunca como hoy se había visto a tanto exfuncionario preso o en problemas con la justicia.
Por supuesto, faltan nombres, pero es incuestionable el avance; a fin de cuentas, algunos de los excolaboradores de Duarte que podrían correr la misma suerte de su exjefe, de Nemi Dib, Bermúdez Zurita, Francisco Valencia, Audirac y Gina Domínguez, hoy gozan de la figura del fuero. Esa protección, sin embargo, se les terminará en unos meses, por lo que los actuales diputados federales Alberto Silva Ramos y Tarek Abdalá Saad, entre otros, podrían convertirse en serios candidatos a una celda en Pacho.