Inseguridad y falta de empleos, mayor preocupación de jóvenes Salarios no alcanzan para hacer frente a necesidades básicas, señalan
Pese a estudiar carreras, muchos no encuentran oportunidades viables
La inseguridad, la falta de empleos y el cuidado del medio ambiente son las principales preocupaciones de jóvenes veracruzanos, quienes aseguran que el panorama para el futuro luce “bastante complicado”. Jóvenes de entre 17 y 25 años consideran que les tocó la mejor época para vivir, dada las posibilidades tecnológicas y de comunicación existentes, aunque reconocen que es una época riesgosa, ante la inseguridad que los obliga a cuidarse más. En materia laboral, algunos aseguran que lejos de provocarle emoción, el arranque de su vida laboral les causa temor, ya que los salarios para profesionistas sin experiencia son realmente bajos.
La inseguridad, la falta de empleos y el medio ambiente son las principales preocupaciones de jóvenes veracruzanos, quienes aseguran que el panorama para el futuro luce “bastante complicado”, sin embargo también se sienten esperanzados de poder lograr un cambio.
En el marco del Día Internacional de la Juventud, que se conmemoró el pasado 12, jóvenes de entre 17 a 25 años aseguran que les tocó la mejor época para vivir debido a las posibilidades tecnológicas y de comunicación que existen, pero también una época riesgosa en la que la inseguridad los obliga a cuidarse más.
“Creo que el panorama para los jóvenes es bastante complicado y lo más difícil a lo que nos enfrentamos es la inseguridad, porque al final eso es un problema que ha ido modificando nuestra forma de vida y de interacción con los demás. No es que no salgamos a divertirnos, pero lo hacemos con más restricciones que nuestros hermanos mayores o nuestros padres. Creo que el crimen sí nos ha ido acorralando y para muchos padres la respuesta inmediata es restringirnos las salidas”, asegura Dolores Gaytán, estudiante de preparatoria.
La joven de 17 años asegura que aunque a ella le permiten salir de noche a divertirse con sus amigos tiene un horario de llegada a casa a las 10 de la noche entre semana y que eventualmente puede salir los fines de semana hasta más tarde, pero tiene que mantenerse comunicada y pedir que alguien de su casa pase por ella. “Además soy mujer y estoy más expuesta a riesgos, así que creo que sí es una época difícil para ser jóvenes aunque tampoco es que sea tan malo todo, también hay cosas buenas”, dijo.
En cuanto al campo laboral, los jóvenes tienen oportunidad de obtener empleos más acordes a sus gustos e intereses e incluso trabajar desde casa o moverse a otros estados o países. En contraparte, los salarios que ofrecen muchos trabajos son menores a lo que ellos necesitan para tener una calidad de vida deseable, existe incertidumbre en cuanto al retiro y cada vez es más complicado comprar una propiedad.
Recién egresado de la carrera de administración, José David Pérez Ortega asegura que lejos de provocarle emoción el inicio de su vida laboral le causa temor, ya que los salarios para los profesionistas sin experiencia son realmente bajos y muchas veces no alcanzan para hacer frente a las necesidades básicas.
Indicó que ya inició la búsqueda de un empleo, sin embargo hasta el momento la mejor oferta que ha encontrado tiene un salario de 4 mil 500 pesos al mes, monto que no le es suficiente para mantenerse por lo que seguirá recibiendo apoyo económico de su familia.
“A mí lo que más me preocupa y es algo que compartimos muchos de los jóvenes que conozco es la incertidumbre laboral y la falta de oportunidades de empleo. En mi familia, por ejemplo, mi papá con sólo la secundaria y trabajando de obrero le alcanzaba para mantener a la familia, pagar casa y coche, mientras que yo ya acabé la carrera y mi salario de un mes me dura 15 días”, dijo.
Así mismo, se trata de una generación más expuesta por las redes sociales “para bien o para mal” y a la que se ha tachado de tener menor responsabilidad social aunque de acuerdo con los jóvenes entrevistados, esto es mentira porque las plataformas digitales también se usan para unir a la comunidad de jóvenes en acciones en pro de los demás.
“Yo escucho mucho que los jóvenes no tenemos compromisos y que nos vale todo, pero lo cierto es que las redes sociales también sirven para apoyar a los demás. Basta con ver cómo se usaron por ejemplo Facebook y Twitter en los sismos de septiembre pasado para darte cuenta que eran jóvenes los que colectaban víveres, enviaban apoyo y se movilizaban para ayudar en lo que pudieran”, señaló Ingrid Lara García, estudiante universitaria de 21 años.
DESEMPLEO O DELINCUENCIA
Con respecto a la ocupación laboral entre los jóvenes el panorama no es nada alentador ya que la Secretaría de Trabajo reporta que la tasa de desempleo en los jóvenes entre 15 y 29 años es mucho mayor que en el resto de la población. En su último informe da cuenta que en el caso de Veracruz, para el último trimestre de 2017, 6.7% de los jóvenes en ese rango de edad se encontraban desempleados, mientras que a nivel nacional el dato es que 5.9% de los jóvenes estaban desempleados en la misma fecha.
En entrevista, Víctor Hugo Delfín Vázquez, director del Instituto Veracruzano de la Juventud (IVJ), reconoció que la falta de empresas y ofertas laborales provoca que los jóvenes veracruzanos tengan sólo dos opciones: poner una empresa o sumarse al crimen organizado.
“Hay que hacer un análisis de por qué muchos de los jóvenes están participando en el crimen organizado y es una misma cadena, al no haber inversión no hay nuevas empresas, sin empresas no hay trabajos y al no haber trabajos y haber gente que se preparó y estudió se buscan alternativas y una alternativa es buscarle por otro lado”, dijo.
Dio a conocer que la falta de empleo es el tema más sensible que se atiende entre los jóvenes que acuden al IVJ en la búsqueda de ofertas laborales o de oportunidades para emprender un negocio. Contrario a lo que sucedió en años anteriores, cada vez son más los jóvenes que ven como una primera opción iniciar un negocio y ser empleadores, aunque reconoció que muchos de ellos no tienen éxito.
DOLORES GAYTáN
ESTUDIANTE
Lo más difícil a lo que nos enfrentamos es la inseguridad porque al final eso es un problema que ha ido modificando nuestra forma de vida”.