Poco le duró el gusto al PAN en el Congreso local; Yunes, por la dirigencia nacional
Cuando los actuales diputados iniciaron trabajos hace casi dos años, parecía que el PAN como partido mayoritario llegaba para quedarse un buen rato con el control del Congreso y, obviamente, con las decisiones del Poder Ejecutivo emanado del mismo partido albiazul.
Sin embargo, ya vimos cómo les fue el primero de julio pasado a los candidatos panistas que contendieron en alianza con el PRD luego de dos años de gobierno y de trabajo, tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo.
Sus antecesores en el Congreso, los miembros de la LXIII Legislatura, eran mayoritariamente priistas. Cuando arrancaron trabajos, de los 30 de mayoría relativa, 19 eran del Revolucionario Institucional, cuatro del Verde, cuatro de Acción Nacional y tres de Nueva Alianza.
Y de los 20 diputados plurinominales, ocho llegaron por el PRI, seis por el PAN, dos por el PRD y uno por Movimiento Ciudadano, uno por el PVEM, uno por Alternativa Veracruzana y uno por el PT.
Esa Legislatura estuvo liderada por Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien fungió como coordinador de la bancada priista, en tanto que Anilú Ingram Vallines fue la primera presidenta de la mesa directiva.
Fue prácticamente la última Legislatura dominada por el PRI, pues el duartazgo llevó a este partido a perder casi todo durante la elección local de hace dos años, cuando llegó como mayoritario Acción Nacional con su aliado el PRD.
Pero, como decía líneas arriba, poco les duró el gusto a los aliados azul-amarillos que les tocó dominar el Congreso por sólo dos años, ya que no pudieron hacer que su control trascendiera, en parte por la inexperiencia de quien aún funge como coordinador de la bancada albiazul, Sergio Hernández, y en parte por el efecto Peje, que hizo morder el polvo a los abanderados panistas y perredistas.
La experiencia de administrar durante dos años el Congreso le sirvió al PAN sólo para que Sergio, actual coordinador de bancada, lograra repetir como diputado plurinominal y de esa manera él sí va a ser legislador tres años más, aunque pasará a ser parte de una minibancada.
Y a propósito de los diputados de la LXIII Legislatura, dos empresarios formaron parte de la bancada priista de entonces. Uno fue David Velasco Chedraui, quien también fue alcalde por el mismo partido tricolor, y Ricardo Ahued, también exalcalde xalapeño.
A la postre, David dejó el PRI para buscar una candidatura en el PRD y en el PAN, que no pudo consolidar, en tanto que Ahued también salió del PRI para enlistarse como candidato a senador por Morena y está a unos días de sentarse en su curul senatorial.
Con el triunfo de Morena en la elección de julio pasado, tanto el PRI como PAN y el PRD quedarán reducidos a minibancadas que solamente como aliados podrían hacer algún contrapeso en algunas decisiones que requieran mayoría calificada, porque para aprobar acuerdos y reformas por mayoría simple, los morenistas se bastarán solos.
Acción Nacional arrancó estos dos años como un partido consolidado y termina la Legislatura en medio de cuestionamientos por haber repetido los errores priistas al imponer sus decisiones mayoritarias y con renuncias de miembros de su bancada que se han sumado a Morena. Por cierto que el excandidato a gobernador Miguel Ángel Yunes Márquez, quien también probó el inesperado sabor de la derrota, se prepara para buscar la dirigencia del PAN a nivel nacional y no la de Veracruz, como había trascendido en días pasados.
Ayer incluso circularon imágenes en redes sociales en las que se le ve en plena sesión fotográfica, preparándose para hacer campaña interna.
El texto que acompaña las fotografías señala que irá tras el CEN panista con el respaldo de haber sido el candidato albiazul que más votos obtuvo.
Habrá que ver qué dicen los grupos albiazules tradicionales que nunca han visto con buenos ojos al grupo Yunes, una época identificado con el expresidente Felipe Calderón y en otra con el excandidato presidencial perdedor Ricardo Anaya.