América, a lo campeón
GUADALAJARA, Jalisco, 11 de enero.- El campeón está de vuelta. Regresó tras una semana de ausencia, pero lo hizo con autoridad, dominó a placer a Atlas en el estadio Jalisco y se llevó los primeros tres puntos del torneo para Coapa.
Las numerosas bajas en su plantel para su debut en el Clausura 2019 no fueron impedimento para que los capitalinos dieran un golpe de autoridad, y aunque se llevaron un susto sobre la hora, nada impidió su victoria.
Henry Martín le puso número a la casa y
Cecilio Domínguez completó la faena. Osvaldo Martínez intentó meter a los suyos al juego con un golazo, pero fue demasiado tarde.
La “campeonitis” no existe en Coapa. Quedó demostrado que, a falta de sumar refuerzos, el rey está de vuelta para defender su trofeo a capa y espada.
EL JUEGO
Finalmente llegó la hora de que el campeón saliera a escena. América expuso por primera vez su corona y lo hizo ante un estadio Jalisco dividido entre los colores azulcremas y rojinegros en la tribuna, ya que la parcialidad de los capitalinos se dio cita en el inmueble en un gran número.
Pese a esto, La Academia no estaba dispuesta a permitir que su rival hiciera suya su casa, por lo que salieron a la cancha con los bríos renovados que ya mostraron en sus presentaciones anteriores de Liga y Copa que los llevaron a sumar un par de victorias.
Con su dinámica, La Furia intentó imponer condiciones, mas no les fue sencillo. Los emplumados se plantaron bien en el terreno de juego y también exhibieron sus armas al ser los primeros en tocar a la puerta cuando en un contragolpe, Peralta encontró abierto a Cecilio Domínguez. El paraguayo, de futuro incierto en Coapa, encaró, recortó hacia adentro y tiró a puerta, aunque sin colocación. Hernández controló sin problema.
La respuesta atlista llegaría pronto. Ante la incapacidad de la zaga crema para rechazar una bola en su territorio, Anderson Santamaría recibió un auténtico bombón en la zona del área chica. El peruano se saboreaba el gol, pero a su remate le faltó fuerza y colocación. La pelota se fue desviada y nadie podía creer su pifia.