La dieta cetogénica o keto diet, lo que necesita saber
Una de las tendencias que tomó gran auge durante 2018. La llamada dieta cetogénica ha sido de las modas más relevantes en materia de alimentación. Tal ha sido su popularidad, que las recetas keto (del inglés ketogenic) estuvieron entre las más buscadas del año en Google. Pero, ¿qué es exactamente?
El termino fue acuñado por primera vez por el doctor Russell M. Wilder (1885-1959) en 1921. La característica principal de esta dieta es que busca generar una cetosis (situación metabólica que conlleva la utilización de las grasas del cuerpo para obtener energía) similar a la que ocurre de manera natural bajo el ayuno. La cetosis sucede, normalmente, por un déficit en el consumo de glúcidos (carbohidratos), lo cual es una de las premisas fundamentales de este tipo de alimentación. Además, también es importante la ingesta de ciertos tipos de grasas para “abastecer” al organismo de energía.
La dieta cetogénica suele ser común en tratamientos contra la epilepsia y la obesidad mórbida. Esta debe ser indicada por un especialista y se le atribuyen efectos positivos para la pérdida de peso, la salud, el rendimiento deportivo y, además, reducción del apetito. No es recomendable para personas bajo medicación para la diabetes de tipo 1, hipertensión o en periodo de lactancia.
¿QUÉ COMER Y QUÉ EVITAR?
Dado que el objetivo es evitar a toda costa los carbohidratos, es fácil determinar los insumos adecuados de la llamada keto diet. Carnes no procesadas en cantidades moderadas, pescados, mariscos, grasas naturales como el aceite de oliva y la mantequilla, entre otras, huevos y verduras que crecen en la superficie son muy adecuados. Esto debido a la poca cantidad de glúcidos que aportan por cada 100 gramos. En cuanto a las bebidas, agua, lácteos altos en grasas, café y té son apropiados, estos dos últimos sin azúcar. También es aceptable el vino, pero con moderación y no tan seguido.
Por otro lado, es importante dejar de lado los alimentos ricos en azúcares o almidón como pan, pasta, arroz y papas.
EL CAMINO A LA CETOSIS
Los conceptos básicos de la dieta cetogénica se centran en, primordialmente, restringir el consumo de carbohidratos. Sin embargo, hay otros factores como limitar la ingesta de proteínas, aumentar la de grasas recomendadas y evitar los refrigerios o meriendas para no interrumpir la cetosis.
Aunado a esto, la actividad física es un buen aliciente para el proceso. Algunos especialistas indican que realizar un ayuno de manera intermitente puede ser beneficioso para la pérdida de peso.
EL OTRO LADO DE LA DIETA CETOGÉNICA
A pesar de los múltiples beneficios que se le atribuyen, puede tener también efectos adversos. Algunos nutricionistas aseguran que llegar al estado de cetosis no es una tarea sencilla.
Por lo tanto, las personas pueden fluctuar entre dos estados metabólicos, lo cual llevaría a síntomas de fatiga, una función mental menos clara, un aumento del hambre, dificultades para dormir, náuseas, estreñimiento o diarrea.
Además, es catalogado como un régimen difícil de seguir y que debe ser monitoreado por un experto por sus requerimientos. Otras consecuencias pueden ser problemas cardíacos, aumento de los niveles de colesterol o cálculos biliares, entre otros.