Mosquitos son más resistentes
Ahora hay dengue en zonas montañosas, dice Adrián Arellano
ORIZABA, Ver., 10 de septiembre. La incidencia de casos de dengue es demasiado alta, dijo el médico Adrián Arellano Muñoz, presidente de la Asociación de Médicos Generales de Orizaba, quien recordó que hace algunos días se registró la muerte de una persona en Rafael Delgado, al parecer, a consecuencia de la enfermedad.
Refirió que el “insecto catrín”, como se le conoce en la zona, pues solo deposita sus huevecillos en agua limpia, se volvió más resistente al clima.
"Antiguamente se considera
ADRIÁN ARELLANO MUÑOZ
ba que no había moscos a mil metros sobre el nivel del mar, actualmente estamos a mil 200 metros sobre el nivel y vemos que ya es una zona epidémica del mosco", dijo.
Sobre la resistencia de autoridades del sector salud en el estado a reconocer que el dengue se está convirtiendo en una epidemia, el Galeno señaló que hay reconocimiento popular de la enfermedad.
"Nosotros recibimos muchas quejas al respecto y esto nos hace pensar que alguna deficiencia hubo de manera gubernamental. No podemos acusar a nadie en especial, pero vimos que no hubo las medidas preventivas adecuadas oportunamente", aseveró.
Indicó que “falló fue la falta de fumigación, así como no tomar las medidas preventivas en las casas, por eso es que hay una presencia importante del mosco transmisor, Aedes Aegypti”.
Señaló que el uso de mosquiteros y la fumigación casera y en el entorno cercano inhiben la presencia del mosco, así como la eliminación de los cacharros, que van desde los estanques, tinacos, llantas y cubetas, hasta los objetos más pequeños como corcholatas o hasta el cascarón de huevo, donde se puede acumular el agua.
Refirió que aislarse del mosco, con el uso de pabellones, protege contra las picaduras, por lo que es recomendable hacerlo y en caso de tener sospecha de la enfermedad recomendó acudir con prontitud al médico y tomar las medidas necesarias para evitar la diseminación del mosco.
Indicó que se debe reconocer la situación, sin satanizar a nadie, sin embargo, "es un hecho que la falta de fumigación fue la causa de la diseminación del mosco", señaló. Apuntó que aunque ya se llevan a cabo medidas en las comunidades y comienza a haber una disminución en la incidencia de casos, además de que comienza a disminuir la presencia del mosco por la temporada; pese a ello es bueno mantener las medidas de prevención, dijo.
Jueves de semana, hago un rol por Xalapa a la quinta sesión de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), con los compañeros comisionados y la presidenta y el secretario ejecutivo y los representantes del gobierno del estado y la fiscalía veracruzana. Eran los días que había nueva fiscal, mujer. Tiene uno que andar a las vivas, bien temprano, porque se entra a la tardada y cara autopista de Capufe, pero como en el Triángulo de las Bermudas, entras pero no se sabe a qué hora sales.
La ida sin problemas, el majestuoso Pico de Orizaba se veía limpio, claro, con nieve en su copo y en las faldas, se pasó bien Fortín y Cuitláhuac, pero al regreso, en la de Cuitláhuac se les hizo bolas el engrudo a los de Capufe. ¿Qué creen? Sucede que ahora la cola de media hora se originó porque a esos inútiles les cayó un rayo, sí, cómo leen, les cayó un rayo y estos funcionarios no saben que desde 1753 Benjamín Franklin inventó algo llamado pararrayos, que así descarga la energía de esos rayos a una tierra.
Con lo que cobran y no tienen pararrayos, ni vergüenza, dan pena, el sistema se les colapsó y las colas comenzaron a formarse a lo buey. Quitando eso llegué a Xalapa directo a la CEAPP, trabajamos unas buenas horas y se acordó por mayoría que se financiarían 4 proyectos de personalización impulsados por periodistas, entre ellos uno orizabeño.
HARÁ CUATRO AÑOS
escena ocurrió junto al hotel Sevilla Palace, donde me hospedé allí hace unos años, sucursal del hotel Liabeny de Madrid. Un hotel cómodo. Facebook suele recordarnos cosas que publicamos, hoy por la mañana me envió esta escena pasada, que titulé: El viejo y su sombrero. Cuento la historia. Caminaba por esa espaciosa banqueta y le encontré, tenía allí armado su campamento: un camping portátil hecho con remiendos de plásticos y periódicos a que lo cubrieran de la lluvia y el sol, chamarra vaquera, sombrero de palma, piochita, barba blanca y sus zapatos de huaraches. Llamó mi atención, tenía acampado allí unos días, le protestaba ¿a quién creen?, a la misma Rosario Robles, que ahí tenía sus oficinas en la Sedatu, a pocos metros o cuadras de la afamada Reforma 222, donde vivía en sus tiempos de boato y poder (No te preocupes, Rosario), bajo el amparo presidencial, ese edificio bello con tiendas de marca y restaurantes en la calle Reforma, que le alquiló otro pillo, Gerardo Ruiz Esparza, esteta de la corrupción, como lo llamó la revista Proceso.
Eran otros días, el viejo, al que en mi escrito comparé con aquel viejo de Hemingway, Santiago, el pescador de El Viejo y el mar: “Todo en él era viejo, salvo sus ojos y estos tenían el mismo color del mar”, peleaba en su protesta contra Rosario Robles, por un terreno en su pueblo que no le habían querido regularizar y lo andaba perdiendo. Le dejé unas monedas para que comiera, le deseé suerte y nos tomamos la foto. Cómo es la vida, Rosario ahora está en prisión y sin cash, como dicen sus abogados, y la vida de este viejo, que allí protestaba, quizá tomó otros derroteros.
ASOCIACIÓN DE MÉDICOS Falló fue la falta de fumigación, así como no tomar las medidas preventivas en las casas”