Disfonía (ronquera)
La disfonía
se diagnostica en pacientes con una alteración en la calidad, tono, volumen de la voz o el esfuerzo vocal que deteriora la calidad de vida.
Debe realizarse una laringoscopía si la disfonía no se resuelve en el transcurso de cuatro semanas o si se sospecha una enfermedad grave subyacente.
No deben olvidarse medicamentos antirreflujo en ausencia de síntomas de reflujo gastroesofágico o reflujo laringofaringeo.
La disfonía es un padecimiento que se caracteriza por una alteración en la calidad, tono, volumen de la voz o el esfuerzo vocal que deteriora la calidad de vida.
Técnicamente la disfonía es un cambio en la producción de voz que se detecta en la exploración clínica, mientras que la ronquera es el síntoma que refiere el paciente. Cerca de un tercio de la población se verá afectada en algún momento de su vida. Al año, se atribuyen varios miles de millones de pesos en productividad perdida por el ausentismo y las consultas frecuentes por disfonía.
Recomendaciones. Concientizar en cuanto a que la disfonía tiene efectos sobre la calidad de vida y que es posible que sea un signo de un padecimiento subyacente más grave alentaría a los pacientes a buscar tratamiento en forma más temprana.
Identificación de las causas subyacentes. Se recomienda que les médicos realicen una historia clínica y exploración física para determinar las causas de la disfonía. Las posibles causas incluyen factores traumáticos infecciosos, inflamatorios neurológicos, metabólicos, neoplásicos, congénitos y conductuales. Ciertos medicamentos contribuyen a la disfonía, entre los que se incluyen los corticoesteroides inhalados, antihistamínicos, anticolinérgicos, inhibidores de la angiotensina y terapias hormonales (p.ej. testosterona).
La Laringoscopia. La laringoscopía proporciona un cuadro visual de la laringe y ayuda a evitar un diagnóstico equivocado o retrasado. Los médicos deben realizar la laringoscopía si la disfonía no se resuelve en el transcurso de cuatro semanas o si se sospecha un padecimiento grave subyacente.
Estudios de imagen, en la mayoría de los pacientes no son necesarios, ya que la causa de la disfonía suele identificarse mediante la laringoscopia.
La laringitis viral aguda es la causa de la disfonía en la mayoría de los pacientes y no una infección bacteriana; por lo tanto, los antibióticos no son efectivos.
Educación y Prevención. Los médicos deben educar a los pacientes acerca de las medidas preventivas y estrategias conductuales que disminuyen el riesgo de disfonía, mejoran la higiene vocal y previenen la disfonía en pacientes de alto riesgo. Evitar los irritantes, hidratación, el consumo de alcohol, la cafeína y medicamentos que resecan la garganta.
La laringitis viral
aguda es la causa de la disfonía en la mayoría de los pacientes