FAMILIAR
NOS PUSIMOS DETRÁS DEL VOLANTE DE LA MÁS RECIENTE ACTUALIZACIÓN DEL SUV ALEMÁN, QUE DESTACA POR SUS CUALIDADES DINÁMICAS, SU ESTÉTICA MÁS REFINADA Y POR EL NIVEL DE EQUIPAMIENTO QUE OSTENTA
Tras el éxito del Cayenne, la firma de Stuttgart no tardó en crear una camioneta que, si bien es más pequeña para atacar el segmento de los SUV compactos, no atentó con las prestaciones bien conocidas de la marca. De esta forma nació en 2014 la Macan, que fue sometida a una actualización profunda y que tuvimos la oportunidad de poner a prueba en la variante S.
Estéticamente, además del espectacular verde mamba de la carrocería, se aprecia el rediseño de la parte frontal, más afilado y angulado, donde destacan los faros LED y la enorme parrilla que se complementa por las tomas de aire en los extremos inferiores de la fascia.
La parte trasera ahora cuenta con la calavera corrida que se extiende de lado a lado de la cajuela; en las vistas laterales, las salpicaderas ensanchadas hacen espacio a un juego de rines de aleación de 21 pulgadas Sport Classic Wheels pintado en negro brillante, disponible de manera opcional.
Desde el asiento del conductor llama la atención la gran cantidad de botones de la consola central, los cuales permiten manipular muchas funciones, desde el ajuste eléctrico de los asientos y el aire acondicionado, hasta algunas asistencias a la conducción.
Para esta actualización, la pantalla táctil a color del sistema de infoentretenimiento creció de 7 a casi 11 pulgadas y el volante se asemeja mucho al del 911, mismo que cuenta con una perilla en el extremo izquierdo para seleccionar los modos de manejo.
En movimiento, resulta sorprendente el mínimo esfuerzo que el motor V6 de 3.0 litros turbocargado, capaz de generar 354 caballos de fuerza y las 354 libras-pie de torque, tiene que hacer para acelerar con rapidez, así como el gran equilibrio que el vehículo ofrece sin importar si el camino es recto o lleno de curvas.
Sin embargo, buscamos más sensaciones, así que fuimos a una recta despejada para conocer todo el potencial del Macan S, colocamos la perilla del volante hasta la posición S para bajar la altura de la suspensión adaptativa, y que la trasmisión exprimiera al máximo el motor.