No debe haber imposiciones de partidos, señala Obispo
ORIZABA, Ver.- Aunque las diferentes ideologías tienen derecho a expresarse, los representantes de la comunidad que tienen un cargo tan delicado como legisladores en las diferentes cámaras tienen la obligación de no imponer su ideología, sino lo que el pueblo que los eligió necesita, aseveró el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, al referirse a las iniciativas pro-aborto y de matrimonios igualitarios que pretenden incluir diputados de Morena en el Congreso local.
Resaltó que los legisladores no pueden ocupar su posición para imponer su ideología, sus gustos o sus caprichos, sino que está llamado a escuchar para saber cuál es el sentir y lo que necesita realmente la comunidad que lo eligió.
Destacó que impulsar esas iniciativas en el Congreso es un peligro cuando no hay democracia, es decir, pluralidad. “Los totalitarismos, los fascismos siempre han hecho daño en la historia de la humanidad a diferentes comunidades”, aseveró el prelado.
Consideró que sería honesto de parte de los diputados consultar en sus distritos y entrar en contacto directo con la comunidad que los eligió. “No se puede actuar de una manera arbitraria o imponiendo un punto de vista, que sin duda plantearán, con los valores que convengan, pero también hay límites y en el caso de la vida allí no hay cuestión a negociar”, enfatizó.
Por su parte, Helkyn Enríquez Báez, doctor en Bioética y vocero de la Diócesis de Orizaba, afirmó que en la historia de la humanidad ha quedado demostrado que el hecho de que una ley sea legal no quiere decir que sea para el bien común.
“Hemos conocido en la historia de la humanidad muchas leyes injustas que atentan contra la vida humana, contra la dignidad de las personas y no se trata de coartar derechos, sino de acuerdo a la razón legislativa ver en qué beneficia a la sociedad”, dijo y recordó lo que un pensador jurídico decía: ‘La ley debe ser fruto de la razón, no del capricho de legislador’; por tanto, abonando lo que dice el obispo no se trata de imponer una ideología, sino de promover el bien común”, concluyó.