Alejandra Ambrosi estelariza
La actriz afirma que las historias políticas tienen éxito en pantalla porque informan a la sociedad
Este lunes se estrena en Netflix la serie dirigida por Pitipol Ybarra, Javier Patrón Fox y Javier Solar, Preso no. 1, que narra la historia de Carmelo Alvarado, un joven de pueblo que llega a convertirse en presidente de México. Tras llegar al poder, es acusado y encarcelado injustamente por un fraude millonario y tanto él como su exesposa, la periodista Carolina Arteaga, tratarán no sólo de limpiar su nombre, sino incluso, de salvar su vida.
Estelarizada por Erik Hayser y Alejandra Ambrosi, la producción de Telemundo Global Studios que se estrenó a mediados de año en Estados Unidos, cuenta con las actuaciones de Mariana Seoane, Damián Alcázar y Roberto Sosa, entre otros.
Para Alejandra Ambrosi, la tendencia a abordar temas políticos y sociales en las series, se debe a que la sociedad está más informada. “Antes estaba más ajena a lo que sucedía y los políticos manejaban sus hilos de poder mientras los ciudadanos éramos sus títeres, no es que eso se haya terminado, pero ya no nos dejamos tanto, estamos más involucrados, falta más cultura, más información, pero estamos despertando y creo que ese despertar social hace que el contenido de las producciones tenga que ver con un reflejo más de la realidad y menos de una fantasía que ya no es relevante para nosotros”, dice en entrevista con El
Sol de México.
La actriz destaca que Preso no. 1 llega en un momento ideal, “porque hay una coyuntura política y social no solamente en México, sino en Latinoamérica, gente que quiere que las cosas sean diferentes, cuando no estamos de acuerdo con algo levantamos la voz. Este es un thriller político que habla de la realidad y en la medida que haya géneros y formatos diferentes, vamos a poder brindar contenido relevante para nuestro público”. En la trama, Carolina Arteaga llegará hasta las últimas consecuencias en la investigación del caso de su ex esposo,quien es “el amor de su vida”.
Con un ambiente de corrupción política de fondo, la serie no deja de ser entretenimiento, destaca la actriz. “No está basada en la realidad, pero sí toma elementos de ella, por ejemplo, Carmelo y Carolina se conocen en el levantamiento zapatista. El arte tiene una capacidad de reflejar lo que está pasando, para invitarnos a reflexionar sobre la realidad”.