Óscar Pedro Reyes
Las visitas siempre son bienvenidas, y más cuando traen buenas noticias. Un ejemplo de esto son las giras presidenciales, que regularmente traen anuncios de una obra importante, inversiones o programas en beneficio de distintos sectores de la población.
a semana pasada el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Ramón Meyer Falcón, recorrió dos colonias de la periferia del municipio de Veracruz para supervisar parte de los trabajos de infraestructura que realiza esa dependencia en el puerto jarocho y Coatzacoalcos con 250 millones de pesos en cada demarcación. Son visitas gratas. Otras, como la del sábado, de la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, no lo fueron tanto. De su presencia en el heroico puerto, el gobernador Cuitlahuac García comunicó vía Twitter que la titular de la Sener le ratificó que sí se realizará la construcción de la planta (de producción) de ciclo combinado en Tuxpan, con o sin Iberdrola, y su licitación la realizará la CFE; que habrá dos mil millones de pesos adicionales de inversión en la reconfiguración de la refinería de Minatitlán para aumentar su producción de gasolina, lo cual es motivo de aplauso, pero una noticia muy cuestionable es que la secretaria Nahle también informó la ampliación de la licencia de operación de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde por 30 años más, por encima de advertencias de científicos y técnicos de la UNAM y de la propia PNLV respecto a los graves riesgos que presenta el funcionamiento de esa central por fugas radiactivas que siguen presentándose y afectan a trabajadores y al medio ambiente de esa amplia y rica zona agropecuaria.
Hace décadas que no hay cumplimiento del Plan de Emergencia Radiológica Externo (PERE) que incluye la disposición de albergues y rutas de evacuación en buen estado para resguardar a la población en casos de emergencias, que son protocolos de seguridad indispensables establecidos por la Agencia Internacional de Energía Atómica y la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas, que regulan la operación de la nucleoeléctrica.
Eso implica un alto peligro para Veracruz, que en parte se puede reducir con la revisión de las condiciones actuales del PERE y la corrección de las fallas que existen. Es un pésimo anuncio. Y, otra visita que se avecina a Veracruz es la del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, responsable del diseño de las medidas para el combate al Covid-19 por parte de la SS. La llegada de Gatell, como parte de sus giras de Acción Comunitaria por la Salud, es inexplicable. ¿A qué viene? ¿A explicar su fracasada estrategia que ha actuado frente a esta emergencia sanitaria que ha costado más de 47 mil muertes?
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