Temen deserción por clase virtual
Dificultades para acceder a las plataformas orillaría a muchos a no seguir
Las desigualdades económicas, pero también la falta de conocimiento de las nuevas tecnologías quedó de manifiesto el pasado semestre cuando estudiantes y profesores de la Universidad Veracruzana (UV) tuvieron que concluir de manera abrupta el ciclo escolar mediante clases digitales. En medio del periodo vacacional y con el anuncio de que no habrá regreso a las aulas en septiembre próximo, sino que se mantendrá el sistema educativo a distancia, surge una nueva amenaza para la educación universitaria: la deserción escolar.
Para Jorge Alejandro León Sánchez, académico de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, la deserción escolar es un fantasma que ronda no solo en la matrícula de los universitarios, sino también entre los aspirantes a convertirse en parte de la UV. Explica que la falta de computadora, acceso a internet e incluso teléfono celular podría hacer que muchos jóvenes no puedan llevar un sistema de clases a distancia.
El maestro de la zona Veracruz-Boca del Río precisó que durante el pasado semestre la UV les brindó a los jóvenes la oportunidad de dar de baja algunas materias a las que no podían darle seguimiento sin ningún impacto negativo en historial académico, sin embargo, para este semestre ya se ha establecido formalmente la implementación de un sistema mixto, con un arranque a distancia.
En medio de este panorama, miles de estudiantes sí regresarán de manera virtual a las aulas y para ellos hay que diseñar un sistema más eficiente de clases virtuales. Dedicado a la enseñanza de temas digitales y con el uso de la tecnología en todas sus materias, el profesor de la Facico reconoce que la mudanza a este sistema fue sencilla para él y sus alumnos, aunque sí “batalló” para localizar a un buen número de estudiantes que después del periodo vacacional no se reportaron. “Hubo problemas con alumnos que no pudimos localizar porque tuvieron problemas de comunicación, porque viven en espacios lejanos donde el internet no está funcionando o que no tienen acceso a la tecnología. Al final estuvimos trabajando vía larga distancia con entre el 60 a 70% de los grupos”, dijo.
Aseguró que no solo los profesores han sufrido por este nuevo esquema y requieren de capacitación, sino también algunos jóvenes que a pesar de que nacieron “con la tecnología en la mano” sus habilidades digitales se reducen al uso de redes sociales y aplicaciones de mensajería. “Saben muy bien usar redes sociales y son muy buenos en tik tok, pero cuando hay que usar la herramienta para leer, para reflexionar o para enseñar algo les cuesta mucho trabajo”.
DERECHO A LA EDUCACIÓN
Aracely Reyes López, académica de tiempo completo nivel C de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, reconoce que aun con la experiencia que se tuvo el semestre pasado, el ciclo escolar que arranca en septiembre próximo será complejo para estudiantes y catedráticos que volverán a tener clases virtuales. No obstante, el periodo vacacional deberá ser aprovechado por los catedráticos para tomar los cursos que sean necesarios con el fin de avanzar hacia una educación en línea cada vez más eficiente. “Es algo que no esperábamos, pero creo que, en comparación con el semestre pasado, ya estamos más preparados para hacerle frente a esta situación que se está presentando en el aspecto educativo”, dijo.
Señala que para ella el haber tejido redes de información con sus alumnos a través de aplicaciones de mensajería permitió que la mudanza a la educación en línea que se tuvo a partir de mayo pasado no fuera tan abrupta. Explicó que desde hace varios años ella ha establecido contacto con ellos a través de sus redes sociales y grupos de WhatsApp, por lo que fue fácil mantener el control de los 268 alumnos a los que impartió clases el semestre pasado. “Desde que comenzó la emergencia por Covid-19 yo apliqué un instrumento para ver las condiciones de mis estudiantes en todos los aspectos: económico, emotivo, laboral y de salud para que yo pudiera trabajar con cada uno de manera personalizada”, dijo.
Este instrumento le permitió a la profesora saber cómo se encontraban sus alumnos en todos los aspectos, pero también darse cuenta de las desigualdades económicas que había entre los grupos. Así, mientras que algunos no tuvieron problemas para conectarse en su casa a las clases, otros tuvieron que viajar varios kilómetros para conseguir señal e incluso mantener contacto vía telefónica, ya que no contaban con computadora o internet.
“En aquellos casos en los que sea imposible acceder y para que ellos puedan tener el derecho humano a la educación garantizado y atendiendo el derecho superior del estudiante, se llevarán a cabo algunas clases presenciales”, señaló y explicó que estas clases serán de manera escalonada y son aprobadas por las autoridades educativas.
“Habría que atender a esos chicos de manera escalonada, es decir, podría atender de manera virtual a todos los que tengan herramientas para hacerlo y al resto tendremos que darles clases presenciales, con horarios en tandeos y cuidando todas las medidas sanitarias que nos indiquen”, refirió.
JORGE LEÓN
ACADÉMICO
Hubo problemas con alumnos que no pudimos localizar porque tuvieron problemas de comunicación, porque viven en espacios lejanos donde el internet no está funcionando". Podría atender de manera virtual a todos los que tengan herramientas para hacerlo y al resto tendremos que darles clases presenciales, con horarios en tandeos".