El cineasta argentino Matías Nicolás presenta para HBO; reconoce a las plataformas digitales por abrir las puertas al talento latino
Mil colmillos
Asimismo, aplaudió que gracias a la amplia oferta se abra la puerta a otros géneros, y con eso entremos a una etapa en la que el entretenimiento no se base solamente en la ficción. Con ello, asegura, los espectadores se volverán más reflexivos, obligando a los creadores a ofrecer contenido de calidad.
"Hace 10 o 20 años los canales de televisión producían las series para sus mismas señales, pero hoy en día las plataformas se han vuelto grandes bibliotecas de películas y de documentales de diversas nacionalidades. Antes, prácticamente nadie miraba los documentales y ahora están en auge".
El argentino se suma a esta ola de producciones de habla hispana con la serie de terror psicológico Mil colmillos, la cual narra la historia de un comando militar que llega a una selva, donde se topan con situaciones que no pueden resolver. Toda la producción se realizó en Colombia, con un elenco originario del mismo país.
"Es una gran producción, tuvimos cuatro meses de rodaje muy intensos, porque nos adentramos en la selva para grabar las escenas. Fue
prepara para viajar a México y Brasil y reanudar el rodaje del documental de Nat Geo The power
of clean water
un desafío para todo el equipo, pero me dio mucha libertad y me permitió explorar mi arte fotográfico. La historia está muy cuidada y tiene personajes muy interesantes y complejos, estoy seguro que al público le gustará mucho y vendrán más temporadas".
Destaca cómo las producciones que los latinos ofrecen a las plataformas tienen un lenguaje propio. “En Latinoamérica tenemos la base para lograr un producto de calidad, para este proyecto logré finalmente una producción muy sólida y original, no es la típica serie de terror”.
Matías se prepara para viajar a México y Brasil y reanudar el rodaje del documental de Nat Geo The power of clean water, el cual se interrumpió por la crisis del Covid-19. La filmación de este especial ha sido una gran experiencia, al rodar en locaciones como en el interior de Kenya cerca del Lago Victoria, o Indonesia en la isla más alejada de Timor Leste. Las inclemencias del clima, con muy altas temperaturas en la mayoría de los sitios, así como la dificultad para comunicarse con los pobladores locales por la barrera del idioma o los dialectos, fueron desafíos, además del impacto de la realidad social que "choca de frente como nunca había visto en mi carera y sobre todo, vivir en carne propia la vida en lugares donde el acceso al agua potable es imposible", relata.
Sin embargo, incluso en la emergencia sanitaria, Matías Nicolás encuentra una oportunidad.
“Nuestro trabajo no es indispensable durante la pandemia, no como los médicos, pero la gente encerrada en sus casas se ha volcado a consumir todo el contenido disponible. Si nos fijamos, ya había una falta de contenidos antes de la pandemia. Una serie la puedes ver en un sólo día, pero te tardas más de un año en hacerla. Cuando pase todo esto va a hacer mucha falta contenido, porque hemos pasado mucho tiempo sin producir y la gente ya vio todo. Se viene mucho documental y series seguro. Es un negocio para Netflix, Amazon, Disney y la gente terminó de digitalizarse mucho más con la pandemia”, concluye.
Matías se