Tala afectaría cuerpo de agua en ejido, acusan
LAS VIGAS, Ver.-En medio de conflictos internos y a unos días de cumplirse el plazo para la renovación del comisariado ejidal, integrantes del Ejido Las Vigas denunciaron que el aprovechamiento de este espacio- ubicado en las faldas del Cofre de Perotese está llevando a cabo de manera irregular. Y es que, señalan que el presidente del comisariado ejidal, Rafael Ángel Becerra Hernández, está llevando a cabo tala indiscriminada en el ejido y realizando cortes en zonas prohibidas debido a su cercanía con nacimientos de agua. Con el sonido de las sierras eléctricas de fondo y la caída constante de árboles de varios metros de altura, Crescencio Sánchez Ramírez, integrante del Ejido Las Vigas aseguró que a pesar de que desde febrero pasado por acuerdo de la asamblea ejidal se determinó que el actual presidente del comisariado ejidal no se encargara de la explotación del predio,no ha obedecido y sigue talando árboles. Lo más preocupante, explica, en es que la tala podría ya haber rebasado el límite autorizado por las autoridades y se está llevando a cabo en zonas prohibidas.
“Cada año se lleva una anualidad de aprovechamiento para la que tenemos los permisos correspondientes, son de 20 mil metros cúbicos de madera los
que se toman y las ganancias de la venta se dividen entre los 412 compañeros”, explicó. “El asunto es que, como no ha entregado bien cuentas del aprovechamiento del 2019 en el 2020 se decidió que él no lo administrara por los malos manejos”.
Acompañado de al menos una decena de ejidatarios más, Sánchez Ramírez señala que en uno de los puntos en los que se está llevando a cabo la tala es la zona conocida como Las chorreras ubicada a unos metros hay nacimiento de agua. “Aquí por ejemplo está prohibido tirar porque está cerca el nacimiento y mire lo que hace. Aunque sabe que hay escases de agua en el pueblo de Las Vigas sigue tumbando”, asegura mientras señala el cuerpo de agua que se ubica a escasos 50 metros del camino.
La tala es evidente en el ejido. Decenas de trabajadores con sierras eléctricas se encargan de tirar, cortar y amontonar decenas de pinos. Con la ayuda de caballos los troncos de madera son movidos hasta un punto en el que camiones esperan el cargamento para ser documentado y trasladado a los aserraderos. El camino está invadido por troncos a medio cortar y ramas. Explica que, aunque los ejidatarios no han recibido reportes, calculan que al menos 20 camiones son sacados por día de la zona y comercializados a un precio de mil 400 pesos el metro cúbico por lo que temen que se haya rebasado ya el límite de explotación permitido.
“Esto lo vende a diferentes aserraderos de manera directa, sin tomarnos en cuenta a nosotros. Él es el que da precios y la vende, pero no nos informa. Nos presenta un precio, pero no sabemos si así es. Supuestamente se paga a mil 400 pesos el metro cúbico y eso tiene que ser repartido entre los 412 compañeros”, precisó.