Magistrada no será reinstalada
Tribunal Colegiado declaró infundada la queja contra la decisión de negarle la suspensión provisional a la magistrada Sofía Martínez Huerta.
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa declaró infundada la queja promovida por la magistrada Sofía Martínez Huerta.
En la resolución se le niega la suspensión provisional para ser reinstalada como presidenta del Poder Judicial de Veracruz.
Se dio a conocer que se “declara infundado” el presente recurso de queja número 374/ 2020, interpuesto por Martínez Huerta contra el acuerdo dictado el 27 de octubre de 2020 por el Juez Décimo Octavo de Distrito en la entidad, con residencia en Xalapa
“En el incidente de suspensión relativo al juicio de amparo indirecto número 532/2020, promovido por la misma recurrente, mediante el cual se negó la suspensión provisional”, señaló.
Con esto, se mantiene la decisión de negarle la suspensión provisional para ser reinstalada como presidenta del Poder Judicial del Estado de Veracruz.
Fue el 2 de diciembre de 2019 que, por mayoría de votos, fue electa Martínez Huerta, como nueva presidenta del TSJ y del Consejo de la Judicatura del Estado para el periodo 2019-2022 lo que destacó por ser la primera mujer en ocupar el cargo.
“Nunca evadiremos la obligación que nos asiste de vigilar y en su caso, investigar y sancionar
Sofía Martínez tramitó una queja por la negativa del amparo que promovió para evitar ser destituida como presidenta del Tribunal Superior de Justicia
los casos de corrupción, que se encuentren suficientemente demostrados y ajustaremos nuestros actos a la legalidad y sin permitir, jamás, la actuación arbitraria de quienes formamos parte del Poder Judicial del Estado, por ser los principales obligados a ceñir nuestro actuar a la Ley y comportarnos de manera honesta en todos los actos de nuestra vida”, dijo entonces.
El 23 de octubre, fue destituida como presidenta del Tribunal Superior de Justicia y tras ese hecho sin precedentes, aseguró en entrevista a un medio informativo asentado en la Ciudad de México, que había recibido amenazas para dejar el cargo por parte del secretario de Gobierno Éric Patrocinio Cisneros Burgos y diputados locales.