Diario de Xalapa

Nuevos esquemas operativos

- CÉSAR ROA TREJO

No es necesario el creer en todo lo que vemos, leemos, y oímos en los medios masivos de comunicaci­ón; vamos a contra-corriente en la necesidad de vislumbrar un presente, un futuro inmediato, y una nueva unidad para nuestras familias. Antes del flagelo que cubre al mundo, éramos libres sin siquiera saber apreciar dicha libertad, podíamos ir y venir por las calles, los comercios, y en los diversos lugares no pasaba nada más, que no fuera parte de lo cotidiano.

Hoy, las adicciones se han disparado como una forma de anestesiar la conciencia de millones de seres alrededor del mundo. México no es la excepción, el sólo encender la televisión convencion­al nos lo previene, se advierte: "Las drogas no tienen un final feliz". Hace tiempo platiqué con un adicto, se refería en demasía a su sentimient­o de vacío, de soledad y desesperan­za. Para mitigar su desvalorac­ión se intoxicaba con mariguana, alcohol, y cualquier sustancia que la banda le pudiera proporcion­ar, no había en él más ilusión que fugarse de su realidad, es ello un indicador social.

Todo México inicio tiempos

La calidad de vida se define como un todo holístico y generador de competenci­as de crecimient­o, desarrollo, democracia y coordinaci­ón de esfuerzos humanos para lograr una mejor sociedad.

electorale­s conjugados, algo equivalent­e a sembrar diferencia­s dentro de las presiones de por sí existentes, nos debiera importar mucho más la unidad de forma interna, que si usted es de Morena, PRI, PAN, PRD, o el partido que se le antoje, quisiera decirle que la partidocra­cia o el poder centrado en los partidos ha aminorado al extremo, ya que hoy más que nunca se ven los rostros de los individuos que nos dirigen y sus actitudes, desde el agente de tránsito,

el policía, el médico, la enfermera, el bombero, los cuerpos de auxilio en emergencia­s, y demás, que todo los colores meramente partidario­s que se puedan tener. El presidente López Obrador (lo sabe) y la oposición al Obradorism­o también lo entiende, el año electoral 2021 debe ser un ejercicio cívico-electoral, nada de chantajes, sí propuestas, ideas que sirvan, y demás, habrán de ser bienvenida­s por el electorado en lo general. Debemos recordar que las regiones, los distritos, los municipios, son muy diferentes uno de otro, los usos y costumbres varían, además se necesita un discurso de aliento eminenteme­nte nacional y de esperanza para todos los involucrad­os, e incluso para los que no votan por nadie, los auto-excluidos.

En total se elegirán 21,368 cargos y 15 gubernatur­as en disputa, creo que el más notorio será el control legislativ­o federal, donde caben 500 diputados, 300 de mayoría relativa y 200 por vía plurinomin­al, de acuerdo a la ley.

La mayoría legislativ­a que apoya al presidente se verá en juego, las sinergias o alianzas deliberati­vas van a fondo, reformando los esquemas operativos de selección de candidatos. Y no sólo eso, ahora no valdrá el ser cuate de algún jerarca de partido, sino más profusamen­te la propuesta y el compromiso auténtico acorde a los tiempos actuales. Se ve en otras latitudes, se verá en todo México. Creo, que la hora de la franquicia partidaria se ha demeritado; importará y mucho la persona que vaya en la papeleta electoral, ello y la estrategia ideológica (propositiv­a) impulsará a la elección política más grande de nuestra historia contemporá­nea.

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