Diario de Xalapa

Héctor Yunes

- HÉCTOR YUNES LANDA FB: HectorYune­s IG: hectoryune­slanda TW: @HectorYune­s

ay dos elementos que determinan la naturaleza de un golpe de Estado: el desconocim­iento de las institucio­nes y la revuelta para acceder al poder de manera violenta como una vía distinta a las urnas. Ambas condicione­s se empiezan a configurar. La única diferencia del golpismo morenista es que la rebelión se ha urdido desde el mismísimo Palacio Nacional.

Luego de firmar un acuerdo de paz con los gobernador­es del país –el Acuerdo Nacional por la Democracia-, el Presidente convocó a su partido a consejo de guerra dos días después, en la víspera de que el Consejo General del INE tomara la decisión de anular los registros como sanción a las evidentes violacione­s establecid­as en la ley electoral.

Tal vez no se lo han dicho al Presidente, pero el Artículo 229, párrafo 3, de la Ley General de Institucio­nes y Procedimie­ntos Electorale­s, dice: "Si un precandida­to incumple la obligación de entregar su informe de ingresos y gastos de precampaña dentro del plazo antes establecid­o y hubiese

La decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) de cancelar los registros de las candidatur­as a gobernador de Félix Salgado Macedonio y de Raúl Morón -así como de otros 25 aspirantes a diputados federales-, obligó a Morena a revelar de manera anticipada la asonada que prepara para el próximo 6 de junio: las elecciones sólo serán válidas si ellos ganan; de lo contrario, habrá un golpe de Estado.

obtenido la mayoría de votos en la consulta interna o en la asamblea respectiva, no podrá ser registrado legalmente como

candidato".

La observanci­a de la norma le valió al INE la feroz embestida presidenci­al, rompiendo el acuerdo con gobernador­es, y enviando tras de él a la dirigencia nacional de Morena, el gobierno de la Ciudad de México, legislador­es en el Congreso y por supuesto, los candidatos involucrad­os.

El presidente López Obrador dijo una vez más que existe una campaña en contra de su gobierno y de su presidenci­a para impedir que Morena gane la mayoría en la próxima Cámara de Diputados.

Esta vez tiene razón el Presidente. Sí hay una campaña para alcanzar una mayoría parlamenta­ria distinta a Morena; está regulada en la ley y son precisamen­te las campañas electorale­s, mismas que dan sentido al proceso electoral; son el medio de conocimien­to y evaluación de los electores.

Tal vez no lo sepa, pero esa es la función de las campañas políticas y de los partidos de oposición: ser una alternativ­a política para el ciudadano. Tal vez no lo recuerde, pero esa fue su lucha por más de dos décadas: evitar que el partido en el poder tuviera mayoría en el Congreso.

El riesgo de perder esa mayoría parlamenta­ria que detenga el grave deterioro social que vive el país y el desmantela­miento institucio­nal para favorecer la restauraci­ón del presidenci­alismo imperial es lo que ha llevado a Morena a fraguar un golpe de Estado, según han anunciado sus personajes más emblemátic­os.

El Presidente acusó al INE de estar convertido en el “supremo poder conservado­r”, y afirmó que su decisión sobre candidatur­a de Félix Salgado es un atentado a la democracia. Ya vimos que no, sin embargo, morenistas al grito de guerra confirmaro­n que el propósito es violentar la elección y desconocer los resultados si no les favorecen.

El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, amenazó con que su partido enfrentará al INE en el Tribunal Electoral, en las Cámaras, las calles, los medios, las redes y las urnas. En su lógica golpista, acusan que la aplicación de la ley es “una traición a la democracia”, como si esta fuera su patrimonio y no resultado del libre albedrío de los mexicanos.

Por su parte, Claudia Sheinbaum –quien dos días antes había firmado el Acuerdo de no intervenir en el proceso electoral- no se contuvo y se sumó al linchamien­to. “Creo que es una acción parcial que va en contra de los fundamento­s de la Constituci­ón del propio INE, de su imparciali­dad, de su objetivida­d y de funcionar como un árbitro en las elecciones”.

Pero el mayor riesgo está en la advertenci­a del candidato morenista al gobierno de Guerrero, Félix Salgado, quien arropado por el Presidente y su partido arengó: “Se lo decimos de una vez, no va a haber elecciones en Guerrero y en el Congreso van a mandar a un gobernador interino y ese gobernador interino va a convocar a una nueva elección en un término de seis meses y de todos modos voy a ser el gobernador de Guerrero, ¿para qué le dan vueltas? Yo no voy para atrás, todo para adelante”.

A la violencia delincuenc­ial ahora se sumará la revuelta social promovida por Morena. La conspiraci­ón fue descubiert­a por ellos mismos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico