Alistan lucha jurídica por la muerte del menor Leo
El padre de Leo comentó que sólo desean que el parque se haga responsable por daño moral y físico y cuenten con equipo para dar una atención adecuada
DURANGO. La familia de Leo, el niño que murió en uno de los atractivos acuáticos del parque Xenses, en Quintana Roo, luchará para hacer justicia por el menor y que no se repitan situaciones como esta a otras personas.
Miguel Ángel Luna Calvo, padre de Leo, precisó que ya cuenta con un equipo de despacho de abogados en Cancún y un despacho legal en la Ciudad de México a través de quienes van a proceder sobre todo lo ocurrido después del accidente.
El padre de Leo destacó que no importa el dinero, lo que interesa es que se hagan responsables de las medidas de seguridad. “Hicimos el viaje porque toda la familia tuvimos Covid-19, yo me puse muy delicado, y fue un viaje para celebrar que lo superamos”.
Luna Calvo quiere que la noticia de lo que pasó sea notoria, llame la atención para que se haga justicia y no quede impune. Reconoce que el caso traspasó fronteras y que lo han contactado
de otros países como España y Estados Unidos para conocer detalles del hecho.
Fue el pasado 27 de marzo que un “error humano”, calificado así por Grupo Xcaret, dueño
del parque, provocó que el pequeño Leonardo, de 13 años, fuera succionado por un ducto de la atracción Riolajante. Debido a eso, el menor quedó gravemente lesionado y posteriormente perdió la vida. Los primeros auxilios se los dio su padre Miguel Ángel Luna Calvo, quien es cardiólogo, quien también resultó lesionado.
En entrevista con OEM, el médico señaló: “cuando saqué a mi hijo muchos trabajadores manifestaron que esa tapa estaba abierta desde octubre… si no alzamos la voz, seguiría abierta esa atracción en el parque; apenas ayer cerraron.