El agua en la agricultura
El uso del agua para fines agrícolas es tema central en cualquier debate sobre los recursos hídricos y la seguridad alimentaria. En promedio, en la agricultura se ocupa 70 por ciento del agua que se extrae en el mundo.
gran parte del mundo en desarrollo, que se reflejará en incrementos en el consumo de proteína animal, cuya producción dependerá, a su vez, de mayores volúmenes de granos forrajeros y, en general, de la necesidad de mayores volúmenes y variedad de alimentos.
El crecimiento de la producción de alimentos no será a expensas de la expansión de las tierras agrícolas, la agricultura tendrá que intensificarse y ser más productiva por hectárea, por unidad animal y particularmente por metro cúbico de agua utilizado.
Dado que la agricultura de riego es, en promedio, al menos dos veces más productiva por unidad de tierra, representa un importante amortiguador contra el aumento de la variabilidad climática, y permite la diversificación de los cultivos con menor riesgo, por lo que, sin duda alguna, el riego seguirá siendo clave para la seguridad alimentaria y nutricional en el mundo.
A primera vista, las proyecciones anteriores, tanto para el agua, como para la seguridad alimentaria parecen contradictorias; aumentar la eficiencia en el consumo de agua para todos los usos es fundamental, para garantizar la disponibilidad de este vital recurso en el futuro, para lo cual se deben impulsar proyectos de inversión en infraestructura y en el uso de tecnologías de punta, que permitan lograr un mayor aprovechamiento y eviten las grandes pérdidas que se generan en el proceso de manejo y distribución y que, esto, a su vez, permita que el derecho del acceso y disposición al agua y alimentos para toda la población puedan ser atendidos.