Día del Bartender
Esta iniciativa nació con la fundación de la Asociación Mundial de Barmans y Afines (AMBA), ubicada en Argentina, siendo la primera en el continente americano.
Según el país al que pertenezca la fecha del festejo, dicha celebración puede variar, siendo en México y Latinoamérica cada 15 de abril y fue consolidado legalmente este día en el año de 1941, pero con el pasar del tiempo cada país ha oficializado la actividad del bartender, por lo que no existe una sola fecha a nivel mundial de la conmemoración, lo que provoca confusiones.
Muchos se preguntan qué es un bartender. Es el profesional de la barra, que debe saber de coctelería, administración de licores e ingredientes extras, así como servicio al cliente, entre muchas cosas más que comentaré más adelante.
Es importante saber entre la diferencia que existe entre un barman y un bartender, ya que el barman (cantinero) se refiere solo al que atiende detrás de la barra en un hotel, restaurante, crucero, antro, cantina, salón de banquetes y centros nocturnos, en zonas de exteriores como en playas y albercas, etcétera.
En cuanto al bartender, puede ser un hombre o una mujer. Es un concepto más moderno, que involucra químicos de la barra, diseñadores de bebidas especiales, preparadores de bebidas específicas; digamos que son especialistas de la profesión el bartender como un médico que cuenta aparte con una especialidad médica de cardiólogo.
De las funciones principales de un bartender está saber mezclar bien las bebidas, ya sea con soda, refresco, agua y otros ingredientes para preparar los cocteles, servir de manera rápida y eficiente, garantizando que no le sea suministrado alcohol a menores de edad, mucho menos a aquellos clientes que ya estén pasados de tragos. Deben crear un ambiente armónico y agradable para que lo disfruten los clientes y también los turistas nacionales y extranjeros que visitan destinos turísticos, para motivarlos a que regresen.
Requieren también una buena y atinada capacidad analítica para la resolución de los problemas y saber tomar decisiones, identificar problemas y resolverlos de manera oportuna, lidiar con las dificultades que puedan presentar los clientes y saber decidir si es oportuno o no seguir atendiendo a ciertos clientes del lugar.
No se puede pasar por alto que ellos también han sido golpeados económicamente por la pandemia del Covid-19, ya que forman parte de la plantilla laboral de la industria turística.