Rinde Huasteca homenaje a Román Güemes
Destacan como uno de sus grandes aportes el estudio de las culturas indígenas del norte de Veracruz
Por su legado antropológico, musical, lingüístico y académico, la Huasteca veracruzana rendirá homenaje póstumo al investigador Román Güemes Jiménez, quien falleció en Xalapa el pasado 13 de noviembre.
En la 33a Fiesta Anual del Huapango “Encuentro de las Huastecas”, del 25 al 27 de noviembre, los decimeros e improvisadores participantes tendrán como eje temático de sus creaciones la vida y obra del escritor, narrador y poeta.
El antropólogo Mario Caudillo explica que además de ser un reconocimiento por ser uno de los fundadores de la Fiesta del Huapango, el objetivo es mantener viva la memoria del estudioso de la esencia de los pueblos.
Román Güemes, quien nació el 6 de agosto de 1953 en Tecalantla, Platón Sánchez, emigró a los 15 años a Xalapa para estudiar bachillerato y luego formarse como académico e investigador en las áreas de antropología social y lingüística.
Mario Caudillo destaca como sus grandes aportes el estudio de las culturas indígenas del norte de Veracruz, así como sus costumbres, tradiciones, música y lenguas originarias.
Román Güemes deja también un trabajo como recopilador, traductor y escritor del náhuatl. En entrevista concedida a Diario de Xalapa en 2013, con motivo de la publicación de su libro “Hoy le canto a mi sustento. Romance para el sabor de la mesa huasteca”, el antropólogo sostuvo ser, más que cualquier otra cosa, un trovador popular.
El objetivo es mantener viva la memoria del estudioso de la esencia de los pueblos
Para él, fueron imprescindibles en su vida las enseñanzas de su bisabuelo Severo, a quien, decía, le debía el amor por la Huasteca y por la música pero, sobre todo, el entendimiento de que lo se aprende se debe transmitir a otros.
Güemes le cantaba a prácticamente todo, incluida la comida huasteca y a todo lo relacionado con esta zona geográfica.
Su “Romance para el sabor de la mesa huasteca” volvió protagonistas a los granos al maíz y a la masa porque, aseguraba, “los diferentes paisajes están impresos en la alimentación y en la dieta cotidiana de los pueblos”.
Guitarristas, jaranero, violinista e intérprete del son huasteco, fue ganador de los premios Nacional y Centroamericano de Cuento Indígena y Nacional de Narrativa Oral. Hoy es ganador del aprecio de un pueblo que le dice adiós con gratitud y con la misión de salvaguardar su legado.