LOS PORTALES
“La Secretaría de Hacienda y Crédito Público reitera que el Gobierno Federal no ha tenido una negociación o solicitud para el financiamiento de programas sociales utilizando a los organismos multilaterales”, dice Hacienda pero, al final, a estas alturas del partido pocos creen esta versión.
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El punto es que los de don Rogelio quieren decir que el Banco Interamericano de Desarrollo los está evidenciando, en medio de un pleito abierto entre Palacio Nacional y los que dirigirá a partir del 19 de diciembre Ilan Goldfajn. El mismo personaje que provocó que López Obrador estallara contra algunos líderes de la región, como su otrora amigo Fernández de Argentina.
“El Gobierno Federal ha financiado los programas sociales utilizando recursos provenientes del combate a la corrupción y mediante la eficiencia recaudatoria que ha sido impulsada durante la presente administración”, informó ayer la Secretaría de Hacienda, bajo las riendas de Dicen los que saben que el riesgo de comunicarse solamente con boletines con los medios es que les resta credibilidad, pero al interior del gobierno reiteran que no los dejan hablar abiertamente todavía. Y menos en las áreas estratégicas. Es más, que es pura política económica que dictan los de arriba del poder en turno, es decir, es línea de Palacio y no hay nada más que agregar.
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“La principal fuente de financiamiento de México es el programa local. El financiamiento extraordinario proveniente de multilaterales sólo se utiliza cuando existe valor agregado a proyectos específicos”, jura Hacienda. “Por lo anterior, causa sorpresa que el BID, sin un documento oficial que lo sustente, publique un préstamo del que no tiene documentación alguna, ya que nunca ha existido un programa crediticio con algún multilateral con estos fines”. Son los otros datos y las otras realidades que tienen que construir algunos empleados del Gobierno.
DE LA O.
ROGELIO RAMÍREZ
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Que son muchas las quejas en los pasillos del Congreso de la Ciudad de México que provoca el panista Federico Döring, a quien acusan de tratar de obtener protagonismo en temas que deberían ser puramente técnicos y judiciales.
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Dicen los que saben que hace falta poner orden en la delegación del Centro INAH Veracruz, pues desde hace cuatro años, las y los titulares han mantenido una política de puertas cerradas para la difusión del trabajo y labores de la institución. Y es que administraciones federales van y vienen y los titulares del Centro INAH Veracruz en turno brillan por su ausencia en los eventos públicos como en las oficinas de la delegación, pues tampoco han mostrado disposición de dar entrevistas a los medios de comunicación cuando se les solicita.
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Tal parece que todos están cortados con la misma tijera y tienen ya adiestradito a su personal que colabora con ellos, pues cuando se les busca siempre salen con que no está o está de viaje o inclusive hacen uso de la burocracia para no dar la entrevista al final de cuentas. La última vez autoridad que la delegación del Centro INAH tuvo pronunciamientos sobre los trabajos del INAH fue en 2018 con el entonces delegado Julio Ignacio Martínez de la Rosa, quien mantuvo un trabajo activo.