Policía vial también es para mujeres
Orizaba, Ver. - Desde hace 9 años y medio, Lizbeth Santos Jiménez se desempeña como Policía Vial, antes elemento de Tránsito en Orizaba, madre soltera de dos jóvenes universitarios, supo salir adelante pese a formar parte de un trabajo que está erróneamente estereotipado para hombres; esta es su historia.
Su vida la ha llevado a vivir diversas circunstancias: buenas, malas y de experiencias, pero gracias a su determinación pudo culminar la preparatoria y con ganas de querer cursar una carrera profesional tuvo que pausar dicho estudio a propósito, pues su vida daría un cambio: un pequeño ser habría llegado a su vida.
Madre soltera de un niño y una niña, se vio en la necesidad de buscar un trabajo mejor, por lo que mientras oía la radio, escuchó la convocatoria para sumarse a lo que en aquel momento se llamaba elementos de tránsito municipal, hoy Policía Vial.
Cumpliendo con los requisitos, Liz, como es conocida por sus amigos y compañeros, pudo ingresar a la policía vial pasando un mes de espera porque tenían que revisar su perfil para ver si cumplía con los requisitos de los cuales eran escolaridad y estatura.
Luego de más de 9 años, Liz afirma que sigue aprendiendo de las nuevas normas y leyes que se ejercen para este cuerpo de ayuda vial, pues recientemente junto con sus compañeros recibieron un curso de turismo porque afirma la afluencia de visitantes a la ciudad ha ido creciendo, pues ha fungido como guía de turistas, ya que desde su lugar de trabajo ha ubicado a las personas para que lleguen a los sitios.
Pese a que esta labor es erróneamente catalogada para hombres, la declarante señala que al convivir con varones, el ambiente es diferente, siendo ella parte de las primeras mujeres en la corporación.
"Para mí implicó un gran reto, pues es un trabajo de riesgo porque estás en la calle, el trato con la gente, pues no sabes qué es lo que te puedas encontrar".