Pirotecnia, "diversión" que sale cara
Vecinos de diversas colonias señalan que por las noches se escuchan las explosiones; autoridades realizan operativos para evitar la venta
El uso de pirotecnia aumenta el riesgo de sufrir quemaduras, amputaciones, lesiones auditivas, oculares y, en casos extremos, la muerte, dice el médico y exsubsecretario de Salud, Gerardo Lara Careaga. Los más vulnerables son los niños y niñas, pues al no tener una mayor percepción del riesgo pueden cometer errores, al grado de que los cohetes les exploten en las manos o en la cara.
Precisa que no existe pirotecnia segura y que la única manera de prevenir accidentes relacionados con ella consiste en no utilizarla.
Desde el punto de vista médico, la pirotecnia es extremadamente peligrosa, pues puede provocar quemaduras de hasta tercer grado y en casos graves la pérdidas de dedos, manos y hasta muertes, si ocurren explosiones grandes.
La pirotecnia lastima, mutila y genera discapacidad, además de que causa estrés y alteraciones entre personas autistas, sensibles e incluso entre mascotas. "Me ha tocado atender pacientes heridos por pirotecnia y las heridas son graves; se quema la piel, hay fracturas, pérdidas de dedos y amputaciones de manos", señala el médico. Además del peligro que representa la pirotecnia, la compra de esos artefactos explosivos son una mala inversión, pues hay algunos que cuestan alrededor de 500 pesos y basta con unos cuantos segundos para que se consuman, señala Diego Montano Solano, encargado de la capacitación del personal de Protección Civil municipal de Xico.
Recomienda evitar la compra de cohetes tras señalar que "lo que se gasta en ellos puede ser utilizado para comprar zapatos, saldar deudas o atender pendientes económicos de fin de año".
Aunque la venta de pirotecnia está prohibida, su comercialización se realiza de manera clandestina y hay una gran variedad de cohetes, algunos de gran potencia. Además de lesiones con secuelas irreversibles, la pirotecnia puede provocar incendios y explosiones; "hay cohetes de arranque, que salen sin control y pueden caer cerca de tanques de gas, en maleza, en automóviles y de ahí causar siniestros graves", agrega. El uso de las denominadas "chispitas" aparenta ser inofensivo, pero basta con que caigan al paso de vehículos
DIEGO MONTANO
"Hay cohetes de arranque, que salen sin control y pueden caer cerca de tanques de gas, en maleza, en automóviles y de ahí causar siniestros graves".
para que haya la posibilidad de incendios; "lo mismo pasa en las casas de lámina o en lugares en donde se almacene material inflamable", advierte.
Menciona que durante las pasadas fiestas patronales de Xico en julio, en honor a María Magdalena, partes de un cohete se incrustaron en un ojo de un joven y le provocaron su pérdida.
El comandante de la Comisión Nacional de Emergencia, Lucio Delgado, señala que a pesar de que la venta y uso de pirotecnia están restringidos en esta ciudad, "lo cierto es que todos los días, en esta temporada, se registra su uso de forma constante".
Durante las noches es cuando más se escucha el estallido de cohetes, incluso durante la madrugada.
Los operativos para prevenir su venta y uso se han concentrado en la zona centro, mientras que en colonias de la periferia, según él, se comercializa de forma clandestina. Uno de los incidentes más graves por el uso de pirotecnia en el estado ocurrió el 31 de diciembre de 2002, cuando explotaron varios puestos en el mercado Hidalgo, en el municipio de Veracruz. La tragedia abarcó varias cuadras a la redonda, con un saldo de 28 muertos y al menos 50 lesionados, la mayoría por inhalación de humo tóxico. También hubo daños en vehículos, puestos fijos y edificios aledaños.
De manera reciente, el 25 de este mes, en plena Navidad, ocurrió una explosión por pirotecnia en el mercado "Modesto Escalona", del municipio de Río Blanco, sin que se reportaran pérdidas humanas. Otro caso corresponde al registrado el 27 de noviembre pasado, cuando dos personas resultaron heridas de gravedad tras una explosión ocurrida en el municipio de Catemaco; el siniestro ocurrió durante una procesión a la Santa Muerte y una de las víctimas perdió un pie.
En Xalapa se mantiene la prohibición total al uso de pirotecnia.