Comercia de su pequeña huerta

Con la venta de hierbas de olor como cilantro, perejil, orégano, tomillo y epazote, además de hortalizas como son lechugas, cebollines, rábanos y nopales, don Rafael Hernández Hernández y su familia han llevado el sustento a su hogar durante más de 40 años.

Instalados en la banqueta aledaña al mercado Jáuregui, a sus 75 años explica que la encargada del puesto siempre había sido su esposa, pero cuando ella no puede asistir, él se hace cargo del negocio familiar al que dedica varias horas al día.

En su puesto, explica, los productos frescos que vende los corta todos los días de su pequeña huerta. Aunque también vende frutos como aguacates o cebollas que compra a otros marchantes porque su clientela se los pide.

También tiene frijoles gordos frescos, que buscan mucho las amas de casa para sus guisados. Junto con los nopales, cilantro, epazote y cebollines es lo que más vende. Agrega que su clientela tiene muchos años de comprarle a su esposa Estela.

Ya saben que aquí se les venden productos y alimentos del día y a buen precio.

Llega todos los días antes de las nueve horas de San Andrés Tlalnelhuayocan. Trae productos de esa comunidad. Muchos de sus vecinos le venden hortalizas frescas a buen precio para que su familia las comercialice en Xalapa.

Hay productos que compra a campesinos de Altotonga, Huatusco o Emiliano Zapata. Dice que estos campesinos vienen a la capital a venderle cebollines, espinacas, elotes, calabazas, chiles serranos o xalapeños. De todo.

Don Rafael Hernández explica que a esta zona centro de la capital llegan muchos marchantes de hortalizas todos los días, porque es parte de la cultura de las familias. Por cuarenta años su esposa se ha dedica a vender alimentos frescos porque ya tiene a sus clientes, principalmente, amas de casa que la buscan porque saben que siempre hay productos de calidad, con alto valor nutritivo y que son parte de la gastronomía xalapeña, como las hierbas como cilantro, perejil, lechugas y espinacas, a un precio accesible.