Último adiós al
Veracruz, Ver.- Con un homenaje donde se mezclaron los sentimientos de tristeza y alegría, en medio de aplausos, porras, batucada y canciones como el rey de la puntualidad del gran Héctor Lavoe, familiares, amigos y seguidores despidieron a Diego “El Puma” Chávez Collins exjugador del club Tiburones Rojos de Veracruz.
Bajo un día nublado, de norte moderado la gente se dio cita en la funeraria La Luz en el fraccionamiento Floresta para despedir al ídolo veracruzano.
El cortejo fúnebre salió de la funeraria hacía la colonia Ejido Primero de Mayo Norte donde se le realizó un homenaje en la calle Irene García a las afueras del deportivo “Los Pinitos” lugar donde se inició en este deporte.
Atrás de la carroza, dos camiones de la ruta Manantial llenos de amigos y seguidores acompañaron a la familia para rendir tributo.
El féretro fue colocado justo frente al mural que sus amigos mandaron a pintar para recordar a la “estrella del barrio”, al “mero valedor” que pese a alcanzar la fama nunca los olvido y mantenía contacto con todos, que los ayudaba cuando tenían un apuro y que se la pasaba apoyando a equipos de futbol infantil entregándoles uniformes con todo y zapatos.
La caja fue abierta para que la gente se despidiera del jugador y después de una hora de rendirle homenaje en ese lugar, la familia decidió llevarlo a la casa de los abuelos, tres calles adelante en la calle Adolfo López Mateos, donde pasó su infancia y juventud.
“Aquí creció y cuando venía de visita se quedaba a dormir en esta casa, aquí hacía sus fiestas, celebraba su cumpleaños el 11 de mayo con toda su gente, sus amigos, su familia siempre fue prioridad, era sencillo, nunca se le subió la fama”, fue lo expresado por la familia.
Los amigos y familiares colocaron sobre el ataúd las camisas que Chávez portó durante su trayectoria como jugador de primera y segunda división.
Afuera del lugar se repartieron tamales de masa, de elote y bollitos y la tristeza se
Los amigos