Despiden a menor que murió por bala perdida
Los padres pretendían donar los órganos del niño para dar vida a otros infantes pero no se pudo
Veracruz, Ver.- El cuerpo de Adán, menor de 13 años que falleció tras recibir un balazo supuestamente disparado por un guardia de seguridad privada, fue velado ayer 20 de febrero en su domicilio ubicado en la calle Las Flores de la colonia Aluminio, en la zona poniente de la ciudad de Veracruz.
El ataúd fue dispuesto en su vivienda, en donde los llantos y palabras de condolencias de familiares y vecinos a sus padres fueron la constante durante toda la jornada. Al fondo, se escuchaban los rezos.
Silvia Aparicio, madre de Adán, detalló que el cuerpo de su hijo ya descansa después de casi una semana de agonía, luego de que la bala que le dio en la cabeza se alojó en su cerebro y le causó muerte cerebral.
El menor estuvo postrado en cama por varios días, el diagnostico médico nunca fue alentador, pero la familia tuvo que esperar el momento en el que la muerte del niño llegara, para poder despedirlo en su casa.
Por este hecho, dos guardias de una empresa privada que vigilaban las vías del tren en la colonia Aluminio se encuentran procesados por la Fiscalía General del Estado, quienes están imputados por lesiones dolosas y tras el fallecimiento se busca que se varíe el delito a homicidio.
La madre detalló que en total fueron cinco las personas detenidas, pero tres fueron declaradas inocentes por falta de pruebas y de los dos que quedan, se espera que se esclarezca como ocurrieron los hechos, para que se haga justicia y se castigue al responsable.
“Más que nada se pide apoyo al gobernador para que se esclarezca todo esto, que se vea qué pasó. Queremos que pague el que sea culpable, porque están identificados, yo como madre no lo vi, pero sí hubo testigos y fueron quienes señalaron”.
La familia de Adán sufre por la muerte del menor, durante el tiempo que lo acompañaron en el hospital pensaron en que su fallecimiento podía dar vida a otros menores al donar sus órganos, pero el paso de los días complicó que este hecho se consumara.
Silvia afirma que en este momento su familia lo único que busca es justicia, por la muerte de su hijo, quien habría recibido un balazo en la cabeza de parte de guardias de seguridad privada en una presunta riña con vecinos que todavía hasta hoy no se termina de aclarar.
“Yo tuve la ilusión porque se le podía dar vida a otros niños que a lo mejor tenían solo una hora, pero no se pudo hacer”.