La vancomicina se encamina como el antibiótico del futuro
Nueva versión se utiliza para tratar “superbacterias”
Las “superbacterias” o bacterias resistentes a los antibióticos constituyen a día de hoy la primera causa de muerte en los hospitales y, como alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS), suponen ya una de las principales amenazas para la salud pública en todo el mundo, según relata el periódico español “ABC”.
¿Qué se puede hacer? La alternativa la muestra un estudio llevado al cabo por científicos del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla, EE.UU., y publicado en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences”. El trabajo muestra cómo la modificación estructural del antibiótico denominado vancomicina confiere al fármaco nuevos “superpoderes” para combatir a las bacterias resistentes.
El descubrimiento y desarrollo de los antibióticos constituye uno de los avances más importantes alcanzados en la medicina. No en vano, son los fármacos encargados de eliminar las bacterias y curar algunas de las enfermedades infecciosas más mortales. El problema es que cuando estos antibióticos son utilizados de manera abusiva o errónea pierden su eficacia. En estos casos, las bacterias acaban mutando y adquiriendo resistencia.
En este contexto, la vancomicina se presenta como el banco de pruebas ideal para el desarrollo de los nuevos antibióticos.
El estudio describe la adición de una alteración que otorga al antibiótico la capacidad de multiplicar por 1,000 su potencia e interferir con la pared bacteriana de una forma que no se había visto antes.
La nueva versión modificada fue utilizada para tratar enterococos tanto resistentes como no resistentes al antibiótico tradicional. Los mató a todos.
Los investigadores concluyen que los antibióticos son la cura total para las infecciones bacterianas, por lo que la fabricación de esta molécula, incluso con el proceso actual, es importante si sigue teniendo lugar el fracaso de los antibióticos.