Diario de Yucatán - Salud

Terapia de reemplazo

La prevención, el acompañami­ento y la terapia son importante­s para tener una menopausia feliz, asegura la Dra. Lilia Rodríguez Castro de Valladares

- MA. JOSÉ MORENO GUERRERO

Entrevista­da con motivo del Día Mundial de la Menopausia, que se conmemoró el 18 de octubre, la Dra. Lilia Rodríguez Castro de Valladares, especialis­ta en ginecologí­a y obstetrici­a del Centro Médico de las Américas (CMA), explica que se le conoce como menopausia al período de un año en que la mujer deja de menstruar. Esta se incluye dentro del climaterio, que también está conformado por pre menopausia y post menopausia, y que se presenta alrededor de los 50 años.

Añade que al nacer, la mujer está programada con una serie de ovocitos, células que determinan la ovulación y el tiempo que durará. “No depende de cuándo inició la menstruaci­ón, sino de la carga hormonal que se tenga desde el nacimiento”. Cuando termina la ovulación es que sobreviene el cambio hormonal de la menopausia.

Ya sea por una enfermedad, o al extirpar el útero u ovarios–, la menopausia puede presentars­e de forma prematura, pero sólo se considera así cuando sucede antes de los 35 años. La especialis­ta menciona además que hay ciertos puntos que influyen en que la menopausia se presente antes, como tener el hábito de fumar, beber alcohol o padecer enfer medades como diabetes y obesidad.

Durante la menopausia

Lilia Rodríguez menciona que el 75 por ciento de mujeres presentan síntomas; sólo en el 25 por ciento la ausencia de menstruaci­ón es la única señal de esta etapa, “pero los daños en el estado general es en todas”.

Además de los conocidos bochornos, las mujeres pueden presentar pérdida de cabello, adelgazami­ento de la piel, aparición de manchas y lunares. Puede haber periodos de ansiedad, insomnio, angustia y depresión. La pérdida de colágeno causa que la piel se adelgace, incluyendo la de las capas vaginales. Además, se hacen más frecuentes las infeccione­s vaginales y urinarias. Además, es época de pérdida ósea y sobreviene la osteoporos­is.

“En la etapa de la menopausia la mujer empieza a ser más sensible a los infartos, pues los estrógenos protegen contra estos”, dice la Dra. Lilia y añade que también existe un hipotiroid­ismo relacionad­o con el aumento de la hormona foliculoes­timulante –la cual aumenta cuando bajan los estrógenos-, y que causa aumento de peso, por lo cual se requiere tener una dieta estricta y hacer ejercicio que “a los 20 años no te hace falta, pero a los 50 es de ley que tienes que hacerlo”, añade.

La especialis­ta en ginecologí­a resalta que es importante que la mujer se prepare para afrontar de forma correcta esta etapa. “Explicamos a las pacientes que es más importante llevar un chequeo completo con Papanicola­u, mamografía, densitomet­ría, así como control del azúcar en sangre, colesterol y triglicéri­dos”.

Sin malos ratos

“Todos los síntomas que acompañan a la menopausia pueden ser revertidos”, asegura la Dra. Lilia Rodríguez. Cuando una mujer entra a esta etapa, empieza a perder los estrógenos y aumentan las hormonas foliculoes­timulante y luteinizan­te, pero “no todo está perdido, pues con una terapia adecuada de reemplazo hormonal se logra un equilibrio”. El tratamient­o se acompaña también de aporte de vitaminas o los medicament­os que se requieran. Para lograr que el organismo de una mujer funcione de manera similar a cuando producía sus hor monas, existen múltiples opciones, como cremas, tabletas, inyeccione­s e implantes, pero el tratamient­o debe ser personal e individual­izado.

Antes de someterse a una terapia de este tipo, la doctora recomienda hacerse un chequeo general al menos una vez por año y que incluye mamografía, Papanicola­ou, perfil hormonal, análisis de azúcar, colesterol, triglicéri­dos, examen de orina, densitomet­ría, y ultrasonid­o de mamas y abdomen.

La especialis­ta asegura que desde que se inicia el tratamient­o cambia por completo el estado emocional. “Muchas mujeres tienen miedo, no quieren salir, se encierran en su cuarto… con solamente empezar una terapia de reemplazo vuelven a tomar su camino”, dice.

Resalta que si una mujer tiene síntomas es importante que su familia sepa por lo que está pasando y sean consciente­s de que necesita una terapia adecuada a su edad. “Al tener una terapia adecuada en cada etapa de su vida la mujer puede seguir siendo tan productiva como antes. El tratamient­o le da a la mujer una nueva oportunida­d de sentirse bien”.—

“Muchas mujeres tienen miedo, no quieren salir, se encierran en su cuarto… con solamente empezar una terapia de reemplazo vuelven a tomar su camino”, dice la Dra. Lilia Rodríguez

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