Té verde para combatir el Alzhéimer
Esta bebida altera la formación de las placas tóxicas
Diversos estudios ya han vinculado el consumo de té verde con un riesgo reducido de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, pero los mecanismos que subyacen a este vínculo no estaban claros. Ahora, una investigación liderada por el departamento de química y biología química de la Universidad de McMaster (Canadá) revela cómo: a través de un compuesto del té verde que altera la formación de placas tóxicas que contribuyen a la enfermedad.
El alzhéimer, una enfermedad neurodegenerativa progresiva caracterizada por una disminución de la memoria y funcionamiento cognitivo general, afecta a casi 50 millones de personas en todo el planeta y se estima que para 2050 podrían ser más de 130 millones de personas.
Las causas exactas de esta enfermedad no están claras, pero se cree que el betaamiloide juega un papel principal, ya que esta pegajosa proteína puede agruparse, formando placas que interrumpen la comunicación entre las neuronas.
Los investigadores encontraron que el galato de epigalocatequina (EGCG), un polifenol del té verde, detiene la formación de placas betaamiloide, un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer, al interferir con la función de los oligómeros (proteínas compuestas de más de una cadena polipeptídica) beta-amiloide.