Obesidad, grave mal
Afirman que es un problema de salud publica
Para entender una enfermedad tan compleja como es la obesidad, debemos explicarla y definirla. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
La OMS reconoce que la salud mundial está transformándose. La obesidad es una enfermedad estrechamente relacionada con la nutrición.
Las enfermedades no transmisibles, como diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, están reemplazando a las transmisibles en número de casos y en mortalidad.
Asimismo, la tradición culinaria local o regional se transforma rápidamente y se globaliza, al tiempo que la actividad física decrece y las poblaciones envejecen cada vez más.
Más de mil millones de adultos de todo el mundo presentan sobrepeso y 300 millones enferman con obesidad mórbida.
La obesidad, por tanto, se ha convertido en un problema de salud pública que necesita urgentes medidas para combatirlo.
Esto implica que debemos abordar el problema como una estrategia de salud pública en la que debe primar la prevención.
Por otro lado, curar la obesidad mórbida es posible y necesario, pero es más importante intervenir en el sobrepeso, para evitar la aparición de nuevas enfermedades.
En realidad, intervenir en zona de bajo riesgo (IMC de 25-30 kg/m2) resulta más rentable que hacerlo en zona de medio riesgo (30-40) o de riesgo elevado (más de 40).Pero lo que ocurre es que se interviene más donde menos rentable resulta. Es importante intervenir en el sobrepeso, y es donde nuestro papel como licenciados en nutrición interviene, en la prevención de la aparición de las enfermedades metabólicas.
La intervención nutricional varía de acuerdo a cada paciente, lo que determina sus metas y objetivos, los componentes clave de la dieta se dirigen en revertir, retrasar o prevenir las enfermedades metabólicas antes mencionadas, actuando sobre los factores de riesgo de progresión relacionados a la alimentación.
Los hábitos negativos en la dieta y estilo de vida están estrechamente asociados al desarrollo de estas enfermedades.
Por eso es importante acudir siempre a un profesional en salud o nutriólogo certificado afirma la licenciada en Nutrición Surama Sosa al finalizar la nota.