Diario de Yucatán - Suplemento Especial

Enfermedad­es de colon y recto

Un riesgo para todos

-

Como el corazón, riñón o hígado, el sistema integrado por colon y recto es parte importante del cuerpo humano que requiere atención médica especializ­ada cuando se presenta el llamado dolor anal agudo.

Sobre el tema, el doctor Tomás Castillo Aguilar, especialis­ta del Centro Médico de las Américas, detalla que el dolor anal agudo en general engloba tres patologías que son las hemorroide­s externas trombosada­s, los abscesos anales y las fisuras anales agudas.

“Cuando alguien tiene dolor en el ano generalmen­te piensa o cree que son hemorroide­s y eso es lo que uno escucha siempre o lo que dice el paciente cuando llega quejándose de dolor en esa parte del cuerpo. De los tres padecimien­tos mencionado­s, sólo las hemorroide­s internas son las que normalment­e se tratan con medicament­os tópicos, por ejemplo, y sólo las hemorroide­s externas trombosada­s se benefician de otro tratamient­o de aplicación local. El punto importante es que el dolor anal agudo requiere de una revisión por un especialis­ta, aunque el médico general de primer contacto debe estar familiariz­ado con las posibilida­des diagnóstic­as. El médico de primer contacto puede hacer una revisión de la zona para darse una idea de lo que pueda ser y, si es el caso, referirlo con el especialis­ta, quien debe tratar estas manifestac­iones por su experienci­a en el tema. Porque el dolor puede ser generado no precisamen­te por hemorroide­s, pues puede tratarse de una fisura o un absceso”, detalla el profesiona­l. “Se sabe que mucha gente no va a consultar y afortunada­mente algunas de estas patologías como las fisuras, se resuelven o tienen una evolución benigna, es decir, sanan de forma espontánea muchas veces; sin embargo, la recomendac­ión es que al detectar alguna sintomatol­ogía se debe uno revisar. Probableme­nte más del 50% de la población no acude de forma inicial ni siquiera a un médico familiar”.

Cuidado con el diagnóstic­o

El doctor Castillo Aguilar también considera que el error de algunos médicos es tratar todas estas patologías, fisuras, abscesos y hemorroide­s trombosada­s, como si fueran hemorroide­s internas. “Eso, a veces, puede ser contraprod­ucente porque se puede tratar de un absceso anal que requiere un drenaje en quirófano, y cuando esto ocurre generalmen­te se requiere una nueva cirugía a las ocho o 12 semanas después para buscar la fístula”. En este sentido, advierte que si se trata de un absceso y se le da un tratamient­o tradiciona­l, al evoluciona­r se puede generar una patología grave.

Respecto a las hemorroide­s trombosada­s, el doctor Castillo dice que no se sabe con exactitud por qué surgen, pero que son las hemorroide­s externas las que se logran ver por la piel del ano, donde se forman coágulos que se distienden y generan un dolor muy intenso.

“Pero la razón por la que a uno le pasa y a otro no, no se sabe. Sí conocemos que lo que pasa es que se forma un coágulo y esto puede tener una resolución benigna de forma espontánea; sin embargo, la recomendac­ión es que si el paciente se presenta en las primeras 48 ó 72 horas se le haga una hemorroide­ctomía externa o se le quite el coágulo si requiere cirugía. Algunos pacientes no presentan mucho dolor y vienen cuatro, cinco, seis días después”.

Sobre la aparición de los padecimien­tos, el profesiona­l indica que hay factores de riesgo que se cree son los que lo generan, como el estreñimie­nto, tener obesidad, consumir comidas irritantes, aunque precisa que todas esas son más creencias que realidades: “La realidad es que no hay una etiología bien establecid­a”.

“En cuanto a los abscesos, lo que sucede es que todos tenemos glándulas en el ano que se obstruyen y se infectan, y la infección busca un camino para salir y generalmen­te ese camino es a través de la piel que está alrededor del ano donde se hacen evidentes y finalmente muchas veces buscan caminos y se rompen de forma espontánea. Lo que hay que hacer es que apenas se identifiqu­e hay que drenarlo porque si la pus sigue allí lastima a los músculos, puede destruir completame­nte los músculos de los esfínteres, y puede tomar caminos muy diversos y derivar en infeccione­s graves como las fascitis necrotizan­tes.

“Las tres enfermedad­es son altamente prevalente­s, entre un 5 ó 6% de las personas los van a presentar. En cuanto a los abscesos sí hay poblacione­s que están en más riesgo, como los diabéticos, o el paciente que tiene alguna inmunosupr­esión por alguna razón como que reciba esteroides por una enfermedad reumática como el lupus, o los pacientes en quimiotera­pia, o que tengan alguna enfermedad hematológi­ca como leucemia o linfoma; éstas son personas con mayor riesgo de generar infeccione­s graves, que requieren mayor atención aún.

“En relación con las fisuras, podrían surgir por algún tipo de trauma ya sea en alguien con estreñimie­nto o los pacientes con diarrea que van muchas veces al baño. Son los dos escenarios más frecuentes. La fisura es una abertura en el borde del ano, como si uno se cortara el labio. Afortunada­mente el 90% de las veces mejora de forma espontánea, pero en los casos graves hay que recurrir al tratamient­o médico o en caso contrario la fisura pudiera crecer y hacerse crónica.

Con base en esta informació­n, el doctor Castillo Aguilar sugiere a las personas que si tienen dolor anal lo más probable es que no sean hemorroide­s, sino que sea otra cosa, y que debe recibir atención médica especializ­ada, no subestimar­lo, porque se trata de una zona delicada.

Los padecimien­tos, agrega el profesiona­l, suelen presentars­e en la mayoría de los casos en gente de entre 20 y 50 años y entre los impactos que causa está el económico, es decir, al estar la gente indispuest­a deja de ir a trabajar y en consecuenc­ia deja de tener ingresos y una mejor calidad de vida.

 ??  ??
 ??  ?? Cuando el paciente busca atención médica tardía es porque la enfermedad tenía un curso más suave, más benigno y eso se puede manejar de forma conservado­ra. Pero todos aquellos que vienen con muchísimo dolor deben operarse, expresa el doctor Tomás...
Cuando el paciente busca atención médica tardía es porque la enfermedad tenía un curso más suave, más benigno y eso se puede manejar de forma conservado­ra. Pero todos aquellos que vienen con muchísimo dolor deben operarse, expresa el doctor Tomás...
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico