Diario de Yucatán - Suplemento Especial
Tendencias metodológicas
Aprender no es sólo entender y memorizar
Las tendencias metodológicas hacen referencia al proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, ha estado en constante transformación a través del tiempo, de forma que se ha adaptado a los incontenibles cambios sociales, culturales y económicos del mundo; esto sin dejar de seguir las corrientes de mayor influencia.
No obstante, la investigación educativa ha posibilitado que, al menos en el mayor de los casos, estas transformaciones aporten a la eficiencia de dicho proceso, volviendo la personalización del aprendizaje el sustento para la mayoría de estas nuevas tendencias; muchas de ellas, sino todas, basadas en diversas teorías del aprendizaje ya conocidas tales como el constructivismo, el humanismo o el conductismo, por mencionar algunas, y complementadas con elementos que la neurociencia aporta acerca del funcionamiento del cerebro humano en sus diferentes etapas y los estímulos que dan paso al llamado “aprendizaje significativo”.
Recapitulando, entonces, las metodologías no son sino el resultado de la mezcla, en diferentes proporciones, de básicamente los mismo principios aplicados de manera similar, pero con énfasis en diferentes teorías del aprendizaje. A continuación, el Colegio Asbaje nos compartirá metodologías generalmente usadas y, los benecifios de emplearlas.
Metodologías comúnmente empleadas
Actualmente existe un sinfín de metodologías comerciales que ofrecen un programa enteramente basado en la concepción del individuo/alumno como núcleo del aprendizaje. Asimismo, hay instituciones educativas que definen una personalidad propia y con base en ésta desarrollan su propia metodología, misma que, también, sigue patrones de éxito como el caso del modelo Finlandés, no en vano reconocido como el sistema educativo más exitoso en el que, básicamente, se apuesta por tres principios: la personalización del aprendizaje, el reconocimiento de la valía del docente como figura, su formación académica y la toma de decisiones en las que se involucra, y la consideración de las opiniones de cada una de las partes del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Beneficios
Definitivamente, una metodología mal planeada, definida y/o implementada, resultaría en el fracaso del cumplimiento de metas académicas establecidas por una institución.
Si bien, el empoderamiento del docente es necesario, una metodología consistente, consecuente y estable entre los grados y/o las secciones de una institución es crucial para la consolidación del nivel académico esperado, pero también para la formación de todas y cada una de las dimensiones del ser humano, esto de acuerdo al modelo pedagógico de cada institución.
Las buenas metodologías, que centralizan la educación en el reconocimiento de las virtudes propias y ajenas, la explotación de las mismas y su uso para el bien común, así como el desarrollo de las habilidades de interacción, liderazgo y comunicación, tendrán repercusiones a corto, mediano y largo plazo en la vida académica, social, familiar y hasta espiritual de cada individuo y, asimismo, definirán su actuar como agentes de transformación positiva en su entorno social. He ahí, precisamente, la importancia de las metodologías de aprendizaje.