Diario de Yucatán - Suplemento Especial
El aniversario de la guerra no trae ningún optimismo
El 24 de febrero se cumplió un aniversario más de la guerra entre Rusia y Ucrania, con saldos nefastos para ambos bandos y ningún vencedor. A los ataques rusos, algunos de ellos encarnizados, le siguieron las contraofensivas y resistencias ucranianas. Precisamente, en el aniversario del comienzo de la disputa, la novedad es que la guerra entró en una nueva fase devastadora.
Rusia intensificó su impulso para capturar el corazón industrial del Dombás, en el este de Ucrania. Kiev y sus aliados, por su parte, mencionaron que Moscú trataría de lanzar un ataque más amplio y ambicioso en otros lugares a lo largo de la línea del frente de más de 1,000 kilómetros.
En este cruce de golpes, expertos advirtieron que el conflicto más grande de Europa desde la Segunda Guerra Mundial se prolongaría años, podría conducir a una confrontación directa entre Rusia y la OTAN.
Igor Strelkov, un ex oficial de seguridad ruso, advirtió que cualquier gran ofensiva sería desastrosa para Rusia porque su preparación sería imposible de ocultar. Esto podría dejar al país en un estado vulnerable. Una ofensiva también plantearía desafíos logísticos sin igual como los que frustraron el intetno de capturar Kiev al comienzo de la guerra.
Mientras tanto, Putin insistió en que Rusia usaría “todos los medios disponibles” para proteger su territorio, una clara referencia a su arsenal nuclear. Precisamente, en este aspecto, expertos señalaron que la amenaza nuclear de Putin no es un engaño, especialmente si la supervivencia de Rusia está en juego.
Lo cierto es que lejos de finalizar, la guerra que ha asolado ciudades enteras y ha segado la vida a miles de personas está muy lejos de terminar y se adentra en una fase cada vez más cruenta.