Diario de Yucatán - Suplemento Especial
Estragos por otro conflicto
El 7 de octubre, milicianos de Hamas atacaron territorio israelí causando más de 100 muertes y tomando decenas de rehenes. Se trató del mayor ataque contra el país judío en años. A la incursión de hombres armados por diferentes puntos de la frontera, se unieron cohetes lanzados desde Gaza con diferentes objetivos civiles y militares.
La ofensiva israelí no se hizo esperar y ese mismo día, Israel comenzó una cruzada contra el grupo terrorista, que hasta hoy ha causado la muerte de miles de personas y destruido cientos de edificios.
Días después, el 11 de octubre, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania afirmaron que respaldarían a Israel ante el conflicto armado y lanzaron una advertencia a algunos países que quisieran aprovecharse de la situación en la zona.
El 29 de octubre, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, comunicó el comienzo de la segunda fase de la ofensiva contra Hamas, con el envío de fuerzas terrestres y la ampliación de los ataques desde tierra, mar y aire.
El 6 de diciembre, Israel anunciaba que sus tropas entraron en la segunda ciudad más grande de Gaza, y los intensos bombardeos israelíes hicieron que ríos de ambulancias y autos se movilizaran hacia los hospitales con heridos y muertos palestinos, incluidos niños.
“No nos detendremos. La guerra continuará hasta que acabemos con ellos, ni más ni menos”, afirmó el primer ministro Netanyahu a los soldados israelíes el 26 de diciembre.
La guerra de respuesta de Israel contra los ataques perpetrados por Hamas se centra en la Franja de Gaza, la cual está controlada por Hamas. Este enclave se convirtió en protagonista de uno de los conflictos más destructivos del siglo XXI. Los muertos que ha dejado este conflicto a lo largo de los años se cuentan por miles, además de muchos más desplazados y heridos. Hoy, el conflicto está lejos de encontrar una solución definitiva.