Diario de Yucatán - Suplemento Especial
Un primer viaje en tren con lentitud y varios problemas
El 1 de septiembre, el convoy del Tren Maya apareció en el tramo de Maxcanú y en la colonia San Patricio ante el jubiloso grito de los espectadores que esperaban que este moderno ferrocarril, que cubre la ruta turística entre Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, fuera una realidad.
Cuatro vagones formaron parte de este primer viaje oficial, que cubrió el trayecto entre Hecelchakán, Campeche, y la estación de la hacienda Teya. El recorrido se llevó al cabo a una velocidad baja, de 30 kilómetros por hora, como parte del ajuste de las locomotoras. La velocidad que alcanzaría en plena operación sería de 160 kilómetros por hora.
Pobladores de Halachó, Maxcanú y Teya hicieron guardia a las orillas desde la una de la tarde, pero conforme pasaron las primeras cinco horas de vana espera se retiraron por el prolongado retraso del ferrocarril, el cual tuvo problemas técnicos por sobrecalentamiento.
Muchos avistamientos falsos de “allí viene”, “ahora sí es el tren”, “ya viene, son sus luces”, se ahogaron en el desaliento cuando de la oscuridad aparecieron motos y camionetas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó en su discurso de inauguración que se detuvieron para realizar supervisiones de algunos tramos y ver la labor de quienes trabajan en la obra de ingeniería y salvamento arqueológico; de esta forma, negó posibles fallas y justificó el retraso “porque se estaban haciendo revisiones técnicas”.
Dos meses después, el 30 de octubre, el gobierno federal publicó seis nuevos decretos de expropiación de 93 hectáreas de terrenos ejidales en los estados de Yucatán y Quintana Roo para la continuación de la construcción del Tren Maya.
La mayor expropiación corresponde al municipio de Sudzal, donde se afecta una superficie de 40 hectáreas, 94 áreas y 52 centiáreas de temporal de uso común, a favor de Fonatur Tren Maya, S.A. de C.V., para destinarla a la construcción de obras de infraestructura ferroviaria, operación del Proyecto Tren Maya y sus obras complementarias.
El decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación señaló que el monto de indemnización asciende a 6 millones 225 mil 413 pesos con 84 centavos, de acuerdo con el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.