Positivo impacto social
El sector laboral da dos distintivos a Valle del Sur
Hace casi 12 años que la empresa Valle del Sur llegó a la zona rural sureña de Yucatán para transformarla no sólo en materia agrícola sino también en su economía y desarrollo social, pues su impacto positivo se siente en la comunidad donde está asentada y llega hasta los hogares de los pobladores de esa zona, informó su gerente Gerardo Díaz de Zavala.
Dijo que los poco más de 1,000 trabajadores que tienen en la temporada de mayor trabajo del año no sólo gozan de todas las prestaciones laborales de ley, sino que además cuentan con instalaciones limpias y cómodas para alojarse y comer durante el tiempo que permanecen laborando en esos campos de producción de hortalizas y granos.
La empresa también tiene para ellos programas contra el analfabetismo, la deserción escolar y el alcoholismo, así como para fortalecer al núcleo familiar y la superación de sus integrantes.
En estas fechas, indicó, el gobierno federal avaló de nuevo ese compromiso social de Valle del Sur al refrendarle dos reconocimientos por medio de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
El jueves pasado, en ceremonia realizada en la ciudad de México, el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete
Prida, le entregó el Distintivo de Empresa Familiarmente Responsable, por aplicar buenas prácticas laborales que concilien las necesidades que tienen los jornaleros entre el trabajo y la familia, dijo.
—En nuestro caso esto implica igualdad de oportunidades
para todos, no discriminación, no hostigamiento, equidad en salarios y prestaciones, y además programas de superación personal, mejora de las relaciones familiares y atención de los hijos, combate al alcoholismo y otras acciones más que benefician al trabajador.
—Esta es la segunda vez que lo recibimos, pues lo obtuvimos el año pasado.
Ayer, en otra ceremonia realizada también en la Metrópoli, la misma dependencia entregó a Valle del Sur el Distintivo Empresa Agrícola Libre de Trabajo Infantil. Esto es otro reconocimiento al compromiso social con la calidad de vida de los jornaleros y sus familias.
—Es común que el norte del país se hable del problema de niños jornaleros y el mal pago a estos —señaló el entrevistado—. En Valle del Sur no ocurre esto, e incluso realizamos otras tareas en apoyo al desarrollo infantil de los habitantes de la localidad de Becanchén, que es poblado cercano a nuestros cultivos.—