CITA DEL DÍA
Reunirse con los disidentes isleños, entre los objetivos
“Si voy de visita a Cuba, parte del trato es que voy a poder hablar con todo el mundo.”
WASHINGTON (EFE).— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, espera visitar Cuba en 2016, en su último año de mandato, pero sólo hará el viaje si se dan las condiciones para reunirse con disidentes en la isla, según dijo en una entrevista con el portal Yahoo divulgada ayer.
“Si voy de visita a Cuba, parte del trato es que voy a poder hablar con todo el mundo”, explicó Obama en la entrevista realizada a unos días del primer aniversario del anuncio histórico del inicio del proceso para normalizar las relaciones entre Estados Unidos y el país caribeño (el día 17).
“He dejado muy claro en mis conversaciones con el presidente Raúl Castro que continuaríamos contactando con aquellos que quieren ampliar el alcance de la libertad de expresión dentro de Cuba”, afirmó.
Insistió en que está muy interesado en visitar la isla y detalló que tomará una decisión al respecto en los próximos meses.
“Sí, de hecho, puedo decir con confianza que estamos viendo progresos en la libertad y posibilidades para los cubanos de a pie, me gustaría usar una visita como una forma de enfatizar ese progreso”, indicó el presidente estadounidense.
“Pero si vamos hacia atrás, no hay motivos para que yo esté allí”, insistió.
El 17 de diciembre de 2014 Obama y Castro anunciaron
el inicio de un proceso para normalizar las relaciones bilaterales que desembocó, en julio, en la apertura de las embajadas en La Habana y Washington tras más de medio siglo de enemistad.
La semana pasada los dos países dieron un paso más hacia la normalización completa con el anuncio de un acuerdo para restablecer el servicio postal directo a través de un plan de transporte de correo y paquetería.
En busca de acuerdos
También se están negociando acuerdos para establecer vuelos comerciales regulares entre Estados Unidos y Cuba y, a finales del mes de noviembre, representantes de los dos gobiernos mantuvieron en Washington una reunión centrada en la migración y otra sobre el combate al narcotráfico.
Uno de los temas más importantes que sigue obstaculizando la normalización plena es el embargo económico que pesa sobre Cuba, cuyo levantamiento completo depende del Congreso de Estados Unidos, aunque Obama ha tomado medidas ejecutivas para flexibilizar los viajes y algunas transacciones comerciales con la isla.